Sotogrande, capital de la calidad

Sotogrande se convierte en estos días en la capital mundial del golf, y subraya la que ha sido siempre su razón de ser, en el mundo del golf y también fuera de él: la calidad.

El LIV Golf en el Real Club de Golf Valderrama reunirá a 54 de los mejores golfistas del planeta. España estará representada por una escuadra en la que destaca Jon Rahm, que lleva un año excelente, y que pretende superar su racha en Valderrama, junto a otros tres grandes: David Puig, Eugenio López-Chacarra y Sergio García, que elogió así la sede de Valderrama: “para mí es el mejor campo del mundo y, como mínimo, el mejor campo de Europa continental”.

El medio centenar restante de competidores muestra que la elite de este deporte se dará cita aquí y ratificará la relevancia para el golf de Andalucía en general y de Sotogrande en particular. La excelencia de los profesionales, además, se inscribe en un contexto diferente, porque el LIV Golf ha convulsionado el golf internacional, planteando por primera vez una competencia relevante al dominio de la PGA.

El LIV Golf, en efecto, es una especie de “superliga”, patrocinada por el fondo soberano saudí. Su formato novedoso, en diversos sentidos, desde el propio campeonato hasta la cercanía con el público, han logrado que, en palabras de Javier Reviriego, director general del R.C. Valderrama, sea “más que un torneo” y que haya generado una convulsión para la que algunos en las altas esferas del golf no estaban preparados.

El máximo nivel deportivo que se dará cita en Sotogrande simboliza también la dirección que España pretende dar a una de sus principales actividades económicas: el turismo.

Las cifras del sector en 2023 y 2024 han sido excelentes, como hemos comentado ya en nuestro periódico, pero también se ha potenciado el turismo de calidad, es decir, el de viajeros que gastan más en una amplia variedad de capítulos, desde la hostelería hasta la cultura o el deporte. Como es lógico, esto tiene dos caras, porque son turistas que demandan calidad, y la oferta debe satisfacer esa demanda más atenta, especializada y exigente. Sotogrande marca el camino.