El Arte de Resolver Conflictos, por Carlos Oliveira

En la vida, el Propósito actúa como una brújula interna que guía nuestras acciones y decisiones. Es esa fuerza invisible que nos impulsa a levantarnos cada mañana y enfrentar los desafíos con determinación y entusiasmo. Sin un propósito claro, las personas pueden sentirse desorientadas, vacías e insatisfechas, independientemente de sus logros materiales.

Carlos Oliveira

Un modelo que ha ganado popularidad por su claridad y profundidad es el Ikigai, un concepto japonés que significa “razón de ser”. El Ikigai se encuentra en la intersección de cuatro elementos: lo que amas, en lo que eres bueno, lo que el mundo necesita y por lo que te pueden pagar. Encontrar este punto de convergencia puede ofrecer una vida plena y significativa. El modelo Ikigai no solo se centra en la satisfacción personal, sino también en cómo nuestras habilidades y pasiones pueden contribuir positivamente a la sociedad.

Viktor Frankl, un renombrado psiquiatra y sobreviviente del Holocausto, exploró la importancia del propósito en su libro “El hombre en busca de sentido”. Frankl argumenta que, incluso en las circunstancias más adversas, las personas pueden encontrar un significado que les permite superar el sufrimiento. Su concepto de logoterapia se basa en la idea de que nuestra principal motivación en la vida no es el placer, como sugirió Freud, sino la búsqueda de lo que consideramos significativo. Frankl enfatiza la capacidad de elección, sosteniendo que, aunque no podemos controlar nuestras circunstancias, siempre podemos elegir nuestra actitud frente a ellas.

El propósito no es estático; puede evolucionar con el tiempo y con nuestras experiencias. No es raro que las personas descubran su propósito a través de momentos de crisis o cambios significativos en sus vidas. Estos momentos de reflexión pueden abrir puertas a nuevas pasiones y oportunidades que antes parecían inimaginables.

Es importante destacar que el propósito no siempre se manifiesta en grandes gestas o carreras impresionantes. A menudo, se encuentra en las pequeñas acciones cotidianas, en cómo tratamos a los demás y en la contribución que hacemos a nuestras comunidades. Apreciar y buscar un propósito en nuestras rutinas diarias puede transformar nuestras vidas de manera profunda y significativa.

La búsqueda de propósito es un viaje continuo. Requiere introspección, valentía y, a veces, la disposición a cambiar de rumbo. En un mundo donde las distracciones son constantes y las presiones externas pueden ser abrumadoras, tomarse el tiempo para reflexionar sobre lo que realmente nos importa y lo que queremos aportar puede ser un acto radical y liberador.

Carlos Oliveira Sánchez-Moliní

Executive & life Coach

25 años de experiencia directiva,

12 años como coach de alta dirección

Autor del libro Elige Vivir; mentoría para la vida

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On the purpose of Purpose

In life, Purpose acts as an inner compass guiding our actions and decisions. It is the invisible force that drives us to get up each morning and tackle challenges with determination and enthusiasm. Without a clear purpose, people may feel that they lack direction, empty and unsatisfied, regardless of their material achievements.

One model that has gained popularity thanks to its clarity and depth is Ikigai, a Japanese concept that means “raison d’être.” Ikigai sits at the intersection of four elements: what you love, what you are good at, what the world needs and what you can get paid for. Finding that focal point can offer a full and meaningful life. The Ikigai model is not only focused on personal satisfaction, but it also focuses on how our skills and passions can make a positive contribution to society.

Viktor Frankl, a renowned psychiatrist and survivor of the Holocaust, explored the importance of purpose in his book “Man’s Search For Meaning”. Frankl argues that, even in the most adverse circumstances, people can find meaning that enables them to overcome suffering. His concept of logotherapy is based on the idea that our main motivation in life is not pleasure, as Freud suggested, but rather the pursuit of what we consider to be meaningful. Frankl emphasises the ability to choose, sustaining that, although we cannot control our circumstances, we can always choose our attitude towards them.

Purpose is not static; it can evolve over time and with our experiences. It isn’t rare for people to discover their purpose through moments of crisis or significant changes in their lives. These moments of reflection can open up doors to new passions and opportunities that previously seemed unimaginable.

It is important to highlight that purpose doesn’t always manifest itself in great feats or impressive careers. Often, it is found in small everyday actions, in how we treat others and in the contribution that we make to our communities. Appreciating and seeking purpose in our daily routines can transform our lives in a deep and meaningful way.

The quest for purpose is an ongoing journey. It requires introspection, bravery and, sometimes, the willingness to change direction. In a world with constant distractions and where external pressures can be overwhelming, taking time to reflect about what really matters to us and what we want to contribute can be a radical and liberating act.