La desembocadura del río Guadiaro, taponada de nuevo
La desembocadura del río Guadiaro volvió a cerrarse a finales de septiembre, tras sufrir un nuevo episodio hace tan sólo un mes. Responsables municipales volvieron a denunciar y señalar como responsable (según fuentes del Consistorio sanroqueño), hacia la Junta de Andalucía como supuesta “administración competente siga sin tomar cartas en el asunto con el perjuicio para la fauna y la flora de la zona”.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, recordó que hace un mes, por segunda vez consecutiva, el Ayuntamiento “tuvo que actuar ante un nuevo cierre de la bocana del río Guadiaro, ya que la Junta de Andalucía volvió a hacer caso omiso”. Ruiz Boix expresó su malestar, ya que “la responsabilidad de abrir la desembocadura, cada vez que se cierra por causas naturales, no es del Ayuntamiento”.
“Pero actuamos por responsabilidad, para evitar la muerte de peces y la afectación del ecosistema. Ese silencio administrativo no sólo no es de recibo -apuntó el alcalde-, ya que se trata de un espacio natural protegido, y a estas alturas no llegamos a entender cómo una administración hace caso omiso de una alerta de semejantes características, que puede llegar a suponer un problema de salud pública de no actuar con la celeridad oportuna”.
Señala el Consistorio que tuvo que actuar dos veces este verano, a finales de julio y agosto, para “preservar la fauna y la flora del estuario y, también, para evitar un estancamiento que puede provocar condiciones de insalubridad”. En este sentido, los responsables municipales vuelven a hacer una llamada de atención a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que solvente este problema crónico en la zona de forma permanente, y que de una vez por todas mire por los intereses del ecosistema del Valle del Guadiaro.