Preocupación en la Marina de Sotogrande por el incremento de pisos turísticos
La creciente proliferación de pisos turísticos en la Marina de Sotogrande ha desatado la preocupación de numerosos vecinos de esta exclusiva zona residencial y tan especial en la personalidad y filosofía de la urbanización. Este fenómeno, que ha experimentado un notable auge en los últimos años, está generando cierta inquietud en la comunidad debido a los posibles efectos negativos asociados con el incremento del turismo vacacional o de corta duración.
Según fuentes, a las que ha tenido acceso este periódico, destaca el elevado número de inscripciones en este apartado en la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
Los residentes, tradicionalmente acostumbrados a un entorno tranquilo y exclusivo, han manifestado su preocupación por la creciente inercia de propietarios que optan por alquilar viviendas a corto plazo a través de conocidas plataformas digitales. Según expresan algunos vecinos, esta tendencia podría no solo alterar en cierta medida la convivencia, sino que también podría afectar a la calidad de vida en la zona. Algo que podría corregirse y mantener perfectamente en convivencia con su uso particular si se aplica un control exhaustivo de su inquilinos y normas de conducta. Una regulación de uso y normas básicas.
Entre las principales preocupaciones destacan la pérdida del carácter residencial de la comunidad o cierta inseguridad. Vecinos señalan que muchos de estos alquileres carecen de controles adecuados. Asimismo, existe inquietud por el impacto económico en los precios del alquiler a largo plazo. Esta cuestión no ocurre sólo en este rincón del mapa, es una problemática que se da en el numerosos destinos y especialmente, en los centros de importantes ciudades. Este tipo de alquileres vacacionales de corta duración, dan pie a tener la posibilidad de romper con el estilo de vida y personalidad de Sotogrande si no se mantiene un control detallado y regulado.
Una cuestion que toma más relevancia, de manera obvia, en la Marina de Sotogrande por el alto volumen de propiedades pero que no se localiza únicamente en esta ubicación. También puede encontrarse en otras comunidades más cercanas a la playa, el polo y otros enclaves notables y reconocibles en la urbanización.
Desde el perfil inmobiliario, con varios agentes consultados por este medio, se asegura que tiene una doble vertiente. Por un lado positiva, ya que ayuda a dar dinamismo y actividad a la economía local durante más épocas del año y permite también a propietarios amortizar y dar rentabilidad a sus viviendas con un forma regulada. Pero igualmente, insisten ante la posibilidad de ciertas conductas no apropiadas, de mantener por parte de comunidades y administraciones un control normativo y regulado que no permita desviar el fin y buen uso de estos alquileres.
Sin duda, ante la ferviente implantación de la nueva Entidad Urbanística de Conservación en la Marina de Sotogrande, es un tema a debatir. Y todo un reto y desafío para la nueva Junta Directiva. Un tema en el que poner el foco y vigilar de cerca en los próximos meses ante una nueva temporada.