La desembocadura del Guadiaro, nuevamente taponada
El cuento de nunca acabar. Durante el último fin de semana de agosto volvió a cerrarse la bocana del río Guadiaro, después de que el propio Ayuntamiento abriese la desembocadura a principios de mes. Esto ha sucedido en menos de tres semanas, una vez que el Ayuntamiento decidiera contratar una actuación de urgencia, a principios de agosto, para retirar la arena que taponaba el río.
“Denunciamos esa dejadez por parte de la administración competente, que es la que tiene que velar para que la desembocadura siga abierta, ya que en breve tendremos las consecuencias a causa de la insalubridad de estas aguas. Esto perjudica a la fauna, a la flora, y afecta no sólo a nivel medioambiental, -apuntó-, sino también en general al uso y disfrute de sus aguas por parte de los vecinos y veraneantes”, matizó Óscar Ledesma, edil responsable del área.
Ledesma indicó que desde el Ayuntamiento esperan que durante los próximos días la administración actúe de verdad. “Si no, nos veremos obligados a proceder a su apertura por las causas que he mencionado, en especial para evitar la muerte de peces y que esta zona medioambiental se vea perjudicada en todos los sentidos”, matizó.
En cuanto a la última vez que actuó el Ayuntamiento, al contratar unos servicios para abrir la bocana, el teniente de alcalde aclaró que el coste para las arcas municipales, concretamente durante los últimos años, fueron de unos 15 mil euros, dinero que los sanroqueños “no tienen por qué pagar de su bolsillo”, y que por tanto reclaman a las administraciones que tienen la competencia.
“Aunque para nosotros llega a ser indiferente el coste mientras siga cerrada la bocana y perjudicando al ecosistema. Por eso hemos de actuar cuando se produce esta dejadez de quien tiene la competencia real”, especificó. No obstante, el edil matizó que se trate de la cantidad que sea, ni los vecinos de San Roque ni el Ayuntamiento han de soportar un gasto que no les corresponde.