El uso del gel hidroalcohólico en la playa puede causar quemaduras
Los dermatólogos advierten del riesgo de quemaduras al tomar el sol tras un periodo de baja o nula exposición al aire libre debido al periodo de confinamiento.
El hábito de limpiarnos las manos frecuentemente con gel hidroalcohólico debe evitarse en la playa. La dermatóloga del Hospital Quirónsalud Marbella, la doctora Marta Frieyro, advierte de los efectos nocivos para la epidermis del gel higienizante en los lugares donde se está tomando el sol: “Su alto porcentaje de alcohol, en combinación con la luz solar podría originar quemaduras en la piel. Sobre todo, hay que tener especial cuidado con las pieles más sensibles como son las de los niños pequeños”.
En opinión de la especialista, la absorción rápida de los geles hidroalcohólicos crea la falsa sensación de evaporación total en la piel. “Creemos que sus componentes han desaparecido totalmente de la epidermis y, sin embargo, se mantienen en su superficie por un tiempo prolongado por lo que la incidencia de los rayos del sol puede desembocar en un alterar la pigmentación (oscurecimiento de la piel) en el mejor de los casos, o en una quemadura, en el peor de los casos”, recalca.
Como alternativa, la doctora Frieyro aconseja lavarse las manos con agua y jabón que “es una medida de seguridad frente al contagio por coronavirus y no entraña riesgo para la salud de nuestra epidermis”.
Recomendaciones para la exposición al sol sin riesgos para la salud:
-Consultar el índice de UV local. (Webs o aplicaciones de móvil).
-Exposición solar gradual para facilitar la adaptación de la piel.
-Uso de Sombras en horas centrales del de día. Hay un consejo muy sencillo, si tu sombra es más corta que la altura, hay que ponerse a la sombra.
-Medidas Físicas. Uso de complementos como gorros, viseras, gafas, sombrillas.
-Cremas fotoprotectoras. Uso de factores de protección altos de forma generosa (FPS 30-50) incluso en días nublados.
-Hidratación. Fundamental en época de altas temperaturas ya que la pérdida de líquidos es muy alta.
-Grupos especiales de población. Evitar exposición solar directa en menores de 12 meses y uso de factores de protección muy altos.
Niveles de melanina bajos
Por otro lado, el Servicio de Dermatología y Venereología del Hospital Quirónsalud Marbella advierte del riesgo de quemaduras al tomar el sol tras un periodo de baja o nula exposición al aire libre debido al periodo de confinamiento vivido como consecuencia de la pandemia. Las restricciones han coincidido con el paso del invierno a primavera que en nuestra área geográfica supone un cambio gradual de incidencia de radiación solar. En circunstancias normales y con nuestros hábitos sociales de vida en exterior (paseos, terrazas, encuentros al aire libre…) se hubiera producido una aclimatación progresiva de nuestra piel. Sin embargo, el dermatólogo Pablo García Montero, explica que “nuestro sistema pigmentario aún mantiene niveles de melanina bajos ya que está vinculado al impacto de radiación ultravioleta en la piel”.
Por ello, el especialista del hospital hace hincapié en respetar las pautas de protección tradicionales vinculadas al inicio de la campaña estival: “es muy importante evitar la exposición directa a la luz solar en las horas centrales del día (entre las 11 de la mañana y las cinco de la tarde), no hay que olvidar echarse crema de protección de un factor elevado (FPS 30-50) y replicarla cada dos horas especialmente si se ha tomado un baño o se ha transpirado en exceso – detalla García Montero quien destaca las zonas en las que hay que prestar especial cuidado – debemos asegurarnos de proteger con la crema áreas sensibles como las orejas y cuero cabelludo que suelen quemarse con mayor frecuencia”
Por último, el dermatólogo del Hospital Quirónsalud Marbella recuerda que nuestro organismo produce Vitamina D tras la exposición a la luz del sol. Este micronutriente refuerza nuestro sistema inmunitario y por consiguiente reduce nuestro riesgo de infecciones además de ser necesario en absorción de calcio. García Montero recomienda “exposiciones solares breves para aumentar los niveles séricos de vitamina D complementadas con una dieta que incluya los alimentos que nos pueden aportar esta vitamina como el salmón o las sardinas”.