MOTOS CON ESPÍRITU
Fuel Bespoke Motorcycles es el sueño de Karles Vives, un publicista que lo dejó todo para hacer lo que más le apasionaba: crear motos a medida; con espíritu y personalidad. Un proyecto, que en poco tiempo se ha convertido en todo un referente para los amantes de las aventuras off road a lomos de una scrambler.
Una BMW R100 RT del 82 convertida en la BMW R100 Scram fue el 'motor de arranque' de este proyecto. Después, vino la R100 Tracker, cuya inspiración vino de las motos de Flat Track de los años 70, ligeras, rápidas y manejables. Existen pocas BMW’s transformadas en este estilo por lo que el reto era elevado y el trabajo único. Empezaron, entonces, a ponerse en contacto con Vives amantes del motor de todos los puntos del planeta, que deseaban tener una Fuel con base de BMW, pero también de Triumph o de Kawasaki. Y, así, lo que había comenzado como algo personal se convirtió en una profesión y en un modo de vida con nombre propio: Fuel.
Entre sus últimas creaciones, llama la atención la Fuel R80 S Trial, una maravilla basada en una BMW R80 ST de 1984. Una moto basada en las Triumph, BSA o Penton de los años 60, que corrían en los International Six Days Trials. Motos ligeras, con pequeños faros, manillares planos, asiento minimalista y ruedas de off road, capaces de recorrer caminos y bosques durante días. Una pieza única encargada por un entusiasta de las motos clásicas en la que no solo se trabajó el aspecto estético sino también la mejora de las prestaciones. Algo, que se repite en todas sus creaciones y que, sin duda, marca la diferencia con otros customizadores.
Y, como además de hacer las motos, a Vives y su equipo les gusta conducirlas y disfrutarlas, cada año se embarcan en la Scram África. Una ruta creada por Fuel para hacer a los amantes de las motos scramblers vivir un viaje irrepetible de más de dos mil kilómetros. Pero, eso, os lo contaremos en otro reportaje.