Mediación: los líderes de las Covid-Navidades
Estas COVID-Navidades son las de esos amigos y familiares comedidos que ni en las celebraciones más sonadas caen en los excesos, de los que se quedan sin tomar copas para luego conducir a casa y no se van a la cama sin haber recogido. Esta Navidad es la de su momento estelar y son quienes serán los líderes mediadores en nuestras reuniones para comernos el cordero y tomarnos las uvas. Y es que ponerse la mascarilla en casa, saludarse como los indios, estar pendiente de los vasos, platos y cubiertos, mantener la distancia de seguridad y las ventanas bien abiertas después de varias horas de farra, no es algo a lo que estemos precisamente acostumbrados. Vamos, que yo soy de la opinión que ya casi mejor celebrar dentro de unos meses cuándo la situación haya mejorado pero claro, la Navidad es la Navidad y llevamos ya muchos meses con la mascarilla y el gel. Nos preguntan en un verdadero o falso, hace un año, si las Navidades siguientes serían así y ¿que hubiéramos dicho?.
En teoría, habiendo visto a lo largo de los últimos meses tantas sociedades acongojadas por miles de enfermos y fallecidos en todo el mundo, no debería resultar difícil tener un poco de cuidado, pero luego la realidad es otra. Estas Navidades, a las discusiones habituales, las pesadas y las tontas que empiezan hablando de política, religión o futbol, se pueden sumar todas las que surjan en torno a las medidas de seguridad. Y aquí es dónde llega el momento estelar de los moderados, perfectos candidatos para supervisar que estas se cumplan y mantengan durante la celebración. Suponiendo que, normalmente, quien vaya a reunirse este año con sus familiares y amigos para celebrar las Fiestas, lo hará con toda la ilusión del mundo, seguramente las meteduras de pata serán por descuido o falta de concienciación. Un simple toque debería de bastar para arreglarlo y mucho más práctico que esto lo haga sutilmente una persona acordada sin que el tema monopolice la atención de todos o que, aun peor, se acabe pasando olímpicamente de él.
Catalina Bernaldo de Quirós.
Mediadora y Pedagoga
Directora del Gabinete de Mediación “Co-Mediacion”
Más info en: www.co-mediacion.com
The leaders of Covid-Christmas
This COVID-Christmas is the kind of those restrained friends and family who even at the biggest celebrations don´t indulge in excesses, the kind who don´t drink in order to drive home and don´t go to bed without having cleaned up. This Christmas is their time to star and they are the ones who will be the mediating leaders at our meetings in order to eat the lamb and the grapes. The fact is that wearing a mask at home, greeting the way the Indians do, keeping an eye on glasses, plates and cutlery, maintaining a safe distance and the windows open well after several hours of a partying spree is something that we are not necessarily used to. Look, I am of the opinion that it is almost better to celebrate within a few months when the situation has improved but of course, Christmas is Christmas and we have been using masks and gel for many months. If asked a year ago, in a true or false, if next Christmas would be like this, what would we have said?
In theory, having seen so many societies in anguish due to thousands of ill and deceased people throughout the world, it shouldn´t be difficult to take a little care, but then the reality is different. This Christmas, in addition to the normal arguments, the bores and stupid people who begin talking about politics, religion and football, it is possible to add all those around security measures. And this is where the time to shine comes for the moderates, the perfect candidates to supervise to ensure that the rules are complied with and maintained during the celebration. Supposing that, normally, those who are going to meet up with their family and friends this year to celebrate the Holidays, will do so with all the excitement in the world, surely the blunders will be due to carelessness or a lack of awareness. A simple touch should be enough to fix it and it is much more practical that this is done subtly by an agreed person without the issue monopolising everyone´s attention or, even worse, ending up totally ignoring it.