'Andalucía anda', por Carlos Rodríguez Braun

Opinión, por Carlos Rodríguez Braun
Opinión, por Carlos Rodríguez Braun

Por primera vez en 36 años, la derecha tiene más diputados que la izquierda en el parlamento andaluz. Los resultados de la izquierda no han sido malos, a tenor de ese periodo tan extenso en el poder y de una gestión que no ha sido buena en términos económicos y políticos, por el paro y la corrupción. La victoria electoral de Susana Díaz es insuficiente, pero existe, aunque sea una victoria amarga en un sentido análogo a cómo la derrota de Felipe González en 1996 fue dulce, puesto que perdió frente a José María Aznar, pero por una diferencia pequeña; sus resultados fueron, como ahora los de Díaz, relativamente buenos si los comparamos con las graves deficiencias de sus casi catorce años de Gobierno.

Carlos Rodríguez Braun

Alguien podría lamentar que los votantes andaluces hayan mostrado una lentitud tan exasperante a la hora de dejar de apoyar a socialistas, comunistas y populistas. Ahora bien, aparte de que la gente vota considerando las alternativas, y la oposición de derechas evidentemente no ha estado a la altura de las circunstancias, hay un hecho claro: Andalucía parecía paralizada y, de pronto, parece que ha echado a andar. Se plantea por primera vez en cuatro décadas la posibilidad de un Gobierno en esta comunidad autónoma que no sea de izquierdas. No sabemos en qué puede terminar todo esto, porque estamos abocados a una negociación a tres bandas entre el Partido Popular, Ciudadanos y Vox, esa gran novedad que ha irrumpido con fuerza en el panorama electoral andaluz, y ha desatado toda suerte de especulaciones sobre el grado en que su influencia aquí puede proyectarse a escala nacional.

Y una vez que se forme el nuevo Gobierno, si se forma finalmente y la larga etapa socialista es así superada, quedará lo más importante: cómo gobernar. Conviene recordar que los tres partidos de la derecha han apostado por importantes rebajas fiscales, pero no han sido precisos a la hora de especificar qué gastos van a reducir para cuadrar las cuentas. Si logran llevar a cabo este golpe de timón, la menor presión fiscal brindará un renovado empuje a la economía andaluza. Pero si las reformas liberalizadoras no se llevan a cabo, entonces Andalucía habrá desperdiciado una gran oportunidad, y terminará demostrando que anda, pero en círculos.


Andalusia walks

Carlos Rodríguez Braun

For the first time in 36 years, the right has more members of parliament than the left in the Andalusian parliament. The results of the left were not bad, owing to such a long period in power and management that was not good in economic and political terms, due to unemployment and corruption.

The electoral victory of Susana Díaz is insufficient, but it exists, even if it is a bitter victory in a sense similar to how the defeat of Felipe González in 1996 was sweet, given that he lost against José María Aznar, but by a small difference; his results were, like those of Díaz now, relatively good if we compare them to the grave deficiencies of his fourteen years of Government.

Some may regret that Andalusian voters have shown such an exasperating slowness when it comes to stopping support for socialists, communists and populists. However, apart from the fact that people vote by considering the alternatives, and the opposition on the right clearly has not matched up to the situation, there is a clear fact: Andalusia seemed paralysed and, suddenly, it seems that it has begun to walk. For the first time in four decades, there is the possibility of a Government in this autonomous community not being on the left.

We don´t know where all of this could lead to, because we are heading for a three-way negotiation between the Partido Popular, Ciudadanos and Vox, the new arrival that has made a strong arrival on the Andalusian electoral panorama, and has unleashed all kinds of speculation regarding the degree to which its influence here could be projected nationally.

And once the new Government is formed, if it is finally formed and the long socialist period is overcome, the most important thing will remain: how to govern. It is worth remembering that the three parties on the right have committed to important tax reductions, but they have not been precise in terms of specifying which expenses they are going to reduce in order to balance the accounts. If they manage to carry out this change of direction, the reduced tax pressure will offer a renewed boost for the Andalusian economy.

However, if the liberalisation reforms are not carried out, Andalusia will have wasted a great opportunity, and will end up showing that it is walking, but in circles.