Incontinencia urinaria femenina: un problema (con solución) que afecta a millones de mujeres en el mundo

El doctor Fernández Montero, jefe del servicio de Urología de Quirónsalud Campo de Gibraltar, señala las diferentes vías de tratamiento para esta patología cada vez más común

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria femenina se define como la pérdida involuntaria de orina que afecta a las mujeres, lo que produce un impacto considerable en su calidad de vida. Esta condición, que no forma parte del envejecimiento normal, puede manifestarse de diversas maneras y en diferentes grados de severidad.

El doctor José Manuel Fernández Montero, jefe del servicio de Urología de Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, sostiene que esta patología afecta a millones de mujeres en todo el mundo, aunque no tiene por qué estar relacionado con las edades avanzadas. “La incontinencia urinaria femenina es muy común entre las pacientes de edad avanzada, ya que los músculos del suelo pélvico se debilitan progresivamente, aunque puede afectar a mujeres de cualquier edad. Los embarazos, los partos vaginales o el sobrepeso son algunos de los principales factores de riesgo de la incontinencia urinaria, ya que pueden ejercer presión sobre los músculos del suelo pélvico y pueden debilitar su función”.

Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria, por lo que las pacientes pueden sentirse identificadas con varios cuadros de sintomatología. En este sentido, podemos encontrar “por un lado, la incontinencia de esfuerzo, que es la pérdida de orina de forma involuntaria a causa del aumento de la presión abdominal, por ejemplo, por toser, reír, estornudar o realizar actividad física; por otro lado, está la incontinencia de urgencia, que es la pérdida involuntaria debido a padecer una necesidad urgente de orinar a pesar de no tener la vejiga llena; o la incontinencia mixta, que es una mezcla entre los dos tipos anteriores”.

La incontinencia urinaria genera malestar entre las mujeres que la sufren y afecta a su calidad de vida. Pero la buena noticia es que existen diferentes tratamientos para abordarla. “Los ejercicios de suelo pélvico pueden ayudar a prevenir la incontinencia, ya que fortalecen los músculos que sostienen la vejiga y la uretra. Por otro lado, existe la posibilidad de implantar dispositivos, como, por ejemplo, los pesarios o los dispositivos de oclusión uretral, que ayudan a contrarrestar la pérdida involuntaria de orina. Y cuando la incontinencia urinaria está muy instaurada o no ha respondido a los tratamientos no invasivos anteriores, también se puede solucionar mediante tratamiento quirúrgico. La cirugía es mínimamente invasiva, muy sencilla y con resultados excelentes en el 95% de las pacientes tratadas, ya que en las primeras 24 horas después de la intervención ya suelen contener perfectamente la orina”, manifiesta el doctor Fernández Montero.

En materia de prevención, el doctor Fernández Montero realiza una serie de recomendaciones para tratar de fortalecer las partes encargadas de contener la orina, como por ejemplo “para prevenir la incontinencia urinaria es importante llevar un control del peso, manteniendo una dieta equilibrada ya que la obesidad ejerce presión sobre los músculos del suelo pélvico y la vejiga, y aumenta el riesgo de sufrir pérdidas de orina. Además, también es recomendable realizar ejercicios de Kegel, adoptar el uso de conos vaginales o las bolas chinas”.