Alma Forest School, un centro innovador en educación.

En septiembre de 2022, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, realizó las siguientes declaraciones en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, celebrada en Nueva York:

"Ha llegado la hora de transformar los sistemas educativos. Se está perfilando una nueva visión educativa en el siglo XXI. Por encima de todo, la educación de calidad debe apoyar el desarrollo del alumno individual a lo largo de toda su vida. Debe ayudar a las personas a aprender a aprender, centrándose en la resolución de problemas y en la colaboración. Debe sentar las bases del aprendizaje, desde la lectura, la escritura y las matemáticas hasta las competencias científicas, digitales, sociales y emocionales. También se debe desarrollar la capacidad de los estudiantes para adaptarse a un mundo laboral en constante evolución. Y debe ayudarnos a aprender a vivir y trabajar juntos, a entendernos a nosotros mismos y a nuestras responsabilidades comunes hacia nuestro planeta".

Estos sentimientos se hacen eco de los de un número cada vez mayor de padres y educadores que reconocen las limitaciones del sistema educativo tradicional, lo que se traduce en una creciente demanda de alternativas que den prioridad al bienestar y al desarrollo integral del cerebro de los niños y niñas.

En respuesta a estas opiniones, así como a numerosas investigaciones que ponen de relieve la necesidad de un cambio en la educación, el Alma Forest School ha construido un entorno educativo que ofrece una visión cautivadora del futuro. El colegio, al que cuya comunidad se refiere como Alma, es un centro acreditado internacionalmente para niños de 3 a 14 años. Como miembro del Learning Planet Institute de la UNESCO y de la iniciativa QUEST (Educación de Calidad para la Transformación Social Sostenible), financiada por la Unión Europea, el Alma es reconocido como un "agente de cambio en la educación" por su original enfoque de la reinvención de la educación internacional.

Con sede en Sotogrande, el Alma está ganando rápidamente una gran popularidad en Europa y fuera de ella. Recientemente ha aparecido en el Financial Times y en La Vanguardia, por su innovador enfoque del aprendizaje, que ha dado lugar a que el 70 % de la escuela esté formado por familias que se han trasladado a España por la única razón de unirse a su comunidad.

Philipp Klaus, el director de Alma, explica el enfoque del colegio: "En Alma consideramos que cada alumno tiene su propio y único viaje de aprendizaje con un plan de estudios que abarca su individualidad, a la par que apoya dicho aprendizaje a través de un sólido plan de estudios académicos. La prioridad principal es fomentar la motivación intrínseca en nuestros alumnos. Creemos firmemente que cuando se enciende la curiosidad innata de un niño, se le allana el camino a experiencias de aprendizaje valiosas que pueden fomentar su pasión por la educación para toda la vida".

El Alma está a la vanguardia del cambio educativo y esta energía se hace patente nada más entrar a su enriquecedor entorno. En sus espacios dinámicos rodeados de naturaleza, se percibe el entusiasmo compartido por profesores y alumnos, donde juntos construyen una escuela en la que aprender es un placer.

INFORMACIÓN CLAVE

Tamaño de los grupos: máx. 15 alumnos

Edad: de 3 a 14 años

Currículum: plan de estudios acreditado a nivel internacional

Lengua principal de enseñanza: inglés, con clases específicas en español

Personal: profesores con experiencia y cualificación a nivel global

CONTACTO

Página web: www.almaforestschool.com

Correo electrónico: [email protected]

Teléfono: +34 646 596 155

Alma Forest School, an innovator in education

“Now is the time to transform education systems...A new vision for education in the twenty-first century is taking shape. Above all, quality education must support the development of the individual learner throughout his or her life. It must help people learn how to learn, with a focus on problem-solving and collaboration.  It must provide the foundations for learning, from reading, writing and mathematics to scientific, digital, social and emotional skills.  It must also develop students’ capacity to adapt to the rapidly changing world of work…. And it must help us learn to live and work together, and to understand ourselves and our responsibilities to each other and to our planet.”

These sentiments echo those of an increasing number of parents and educators who recognize the limitations of the traditional education system, resulting in a growing demand for alternatives that prioritize the well-being and whole-brain development of children.

Responding to these views, as well as a plethora of research that highlights the need for change in education, Alma Forest School has built an educational environment that offers a compelling vision for the future. The school, referred to in its community as ‘Alma’, is an internationally accredited school for children aged 3 years old to 14 years old. As a member of UNESCO’s Learning Planet Institute and QUEST (Quality Education for Sustainable Social Transformation), an EU-funded initiative, Alma is recognised as a ‘changemaker in education’ due to its original approach to reinventing international education.

Based in Sotogrande, Alma is rapidly gaining widespread popularity in Europe and beyond, recently being featured in the Financial Times and La Vanguardia for its innovative learning approach, resulting in 70% of the school comprising families who have moved to Spain for the sole reason of joining its community. 

Philipp Klaus, the Principal of Alma elaborates on Alma’s approach: “At Alma, we consider each child to be on their own, unique, learning journey with a curriculum that embraces their individuality and supports their learning through a robust academic curriculum. The foremost priority is nurturing intrinsic motivation within our students. We firmly believe that when a child’s innate curiosity is kindled, it paves the way for meaningful learning experiences that can foster a lifelong passion for education.”

Alma is at the forefront of educational change and this energy is apparent immediately upon stepping into its nurturing environment. Amidst its dynamic spaces set within nature, one can sense the enthusiasm shared by both teachers and students as they together build a school where students find learning a joy.