UNA CENA PARA 'EL RESERVA'

Sentarse en torno a una mesa a disfrutar de una buena cena es algo unido de manera inexorable a las fiestas navideñas. Reuniones entre amigos y familiares en las que no puede faltar un buen vino. Normalmente, se suelen descorchar las botellas según las recetas elaboradas. La Revista de Sotogrande propone, sin embargo, hacer todo lo contrario, diseñar un pequeño menú festivo pensado, en exclusiva, para ser maridado con un vino; Marqués de Riscal Reserva. Una original idea con la que sorprender y ser el perfecto anfitrión estas Navidades.

La puesta en escena de esta peculiar cena navideña comenzará explicando a los comensales las reglas del juego. Una velada en torno a un solo vino: Marqués de Riscal Reserva.

Antes de descorchar la primera botella, tocará presentarla; despertar en los presentes el interés por catarla y descubrir sus notas. Se contará, por ejemplo, que el Reserva de Marqués de Riscal se elabora, básicamente, a partir de uvas  de la variedad Tempranillo procedentes de viñas plantadas antes de los años 70, situadas en los mejores suelos arcillo calcáreos de Rioja Alavesa. Se explicará, además, que esta variedad soporta bien la crianza en madera y el envejecimiento en botella gracias a su buen equilibrio ácido y su fina tanicidad. Y que las variedades Graciano y Mazuelo, cuyo porcentaje en la mezcla no sobrepasa el 10%, aportan frescura y viveza de color. Se finalizará la introducción comentando que el Reserva de Marqués de Riscal (como el que va a protagonizar la cena) permanece, aproximadamente, dos años en barrica de roble americano, configurándose un vino que se encuadra dentro de los cánones del clasicismo riojano, fresco, fino, elegante y con un gran potencial de envejecimiento.

Con esta carta de presentación, se abrirá la primera botella con la que descubrir a los invitados sus atributos gustativos antes de disfrutar del maridaje.

Se observará un vino tino de color cereza bastante cubierto en el que se apreciará un aroma balsámico y especiado de gran complejidad, con notas de frutos negros maduros y ligeramente tostadas. En boca tendrá buena estructura, será sabroso, denso y con taninos redondos y elegantes. El final será largo y fresco, con un leve recuerdo de la madera de roble.

Una vez catado, la velada culinaria comenzará con el entrante más adecuado para disfrutar de este vino: el queso. Concretamente, uno de los mejores de España, La Retorta. Un queso elaborado en Trujillo, Cáceres, de sabor suave, pero bien definido  y persistente en el paladar, con recuerdos a campo debido a su cuajo vegetal, y de textura muy cremosa, casi líquida. Su combinación con el tinto será realmente extraordinaria.

El primer plato ideado para saborear junto a Marqués de Riscal Reserva, será una exquisita receta española, el pulpo a la gallega. Un plato cuyo potente sabor especiado resultará perfecto para acompañar con este emblemático vino tinto, que equilibrará su intensidad y potenciará su frescura en boca.

Un magret de pato con compota de frutas de temporada será el plato principal, una receta reservada sólo para grandes ocasiones y que, junto a este tinto,ofrecerá a los invitados un baño de sensaciones. Una carne de color rojizo cuya jugosidad y sabor se compensará con el del vino. Las frutas aportarán la frescura y el toque aromático.

Un buen vino puede llegar a ser el mejor complemento para el postre, solo hay que saber elegir los ingredientes. En este caso, cerraremos la velada recordando sabores de siempre. Castañas asadas, dulce de membrillo y nueces. Todo ello, regado con una última copa del protagonista de la veladaMarqués de Riscal Reserva.