Maridaje orgánico
Lo orgánico gana adeptos a pasos acelerados. Cada día, son más los que apuestan por lo natural como forma de vida. A la sombra de un jardín de olivos centenarios, en el corazón de Sotogrande, descorchamos un Marqués de Riscal Organic 2016 para brindar por el verano y disfrutar de un maridaje cien por cien natural.
Asistir a una cena de verano en alguna de las villas de la urbanización es, siempre, una grata experiencia. Los sotograndinos son los mejores anfitriones y cada velada organizada por ellos se convierte en inolvidable. En esta ocasión, la sorpresa llega a través del gusto. Una cena de lujo confeccionada a base de productos naturales y maridada con un Marqués de Riscal Organic 2016. Un excelente Rueda Verdejo cultivado por la Bodega de manera cien por cien ecológica desde 2010.
Mientras sirven las copas, el sumiller introduce a los presentes en el proceso de creación de este vino color amarillo pajizo verdoso, fresco y aromático cien por cien Verdejo. Entre otros datos, llama la atención, por ejemplo, su fermentación, realizada con las levaduras naturales del mosto y usando como único clarificante mineral natural la bentonita, necesaria para la estabilización proteica de los vinos blancos.
Resulta, igualmente, interesante conocer cómo se realiza el control de malas hierbas, a través de diferentes técnicas de laboreo y sin la utilización de herbicidas que contaminen el suelo. Agricultura ecológica en estado puro...
Hechas las presentaciones, toca catar el vino. En nariz, encontramos un carácter varietal intenso con las clásicas notas anisadas y de hinojo propias del verdejo. En boca, es un blanco fresco, con una buena estructura y persistencia, además de cierta mineralidad que refleja claramente el terruño de Rueda.
Al ser un blanco de altura, imaginamos un maridaje tradicional a base de pescados y mariscos frescos. Sin embargo, los anfitriones sorprenden a la mesa con una original combinación de ensaladas frescas elaboradas con productos orgánicos. Mezclum de lechugas y frutas del bosque; tomates con queso fresco y cilantro; Pad Thai con pollo, fideos de arroz, toques de jengibre y especias orientales... Propuestas perfectas para maridar con este blanco de Marqués de Riscal y potenciar el festival de sabores que, juntos, ofrecen al paladar.
Sin duda, la velada se convierte en una experiencia sensorial extraordinaria, que alargamos hasta altas horas de la madrugada entre risas, amigos, buen vino y la luna del verano de Sotogrande, ¿se puede pedir más?