La vigilancia y normativa para perros, un cuestión de obligado cumplimiento en Sotogrande

Vecinos denuncian la presencia de perros sin control de seguridad en varias zonas del resort, con el consecuente peligro que ello puede acarrear.

Perros
Perros

Un compartimiento cívico y ejemplar, en la teoría y la práctica, debe regir de manera ordinaria las conductas en una de las comunidades más selectas del sur de Europa. La presencia y convivencia en Sotogrande, desde sus inicios, de mascotas y animales es una de las bases fundamentales entre las que se consolida su estilo de vida armonioso, familiar y en pleno contacto con la naturaleza.

Si bien, señaléticas y reglamentos vecinales de convivencia regulan perfectamente y delimitan las prácticas por las que regir el comportamiento de usuarios y mascotas en las diferentes áreas de la urbanización, en las últimas semanas, son varios los vecinos que llevan reclamando y recriminando ciertos comportamientos en la zona de La Reserva con perros.

Vecinos denuncian que hay ciertos propietarios y usuarios que frecuentan paseos en al zona sin correa ni ningún herramienta de control sobre los animales, dando en ocasiones circunstancias y situaciones de cierto peligro y poca seguridad ante otros viandantes, otros animales y en algún caso, podría darse hasta con menores. Una cuestión que vigilar de cerca y controlar.

Desde la entidad reguladora comunitaria, se han emitido varias circulares y avisos a propietarios advirtiendo de esta circunstancia además de poner especial celo respecto a los efectivos de seguridad privada, con una atención detallada a este asunto.

Pero, a todas luces, no dejar ser parte de la responsabilidad personal y cívica de cada propietario o vecino cumplir las normas básicas de competencia en estas singladuras y además, proferir una actitud de comprensión, empatía y cordialidad ante la denuncia de una desagradable situación.

En cualquiera de los casos, poner el foco hacia una atención más cercana y próxima a vigilar estos comportamientos, tanto en el área de La Reserva como en otros espacios del resort en el que pudieran darse estas circunstancias que tan poco hablan de la imagen y filosofía de un lugar como Sotogrande.