Turismo: prosigue la expansión
La temporada de verano ha sido tan sobresaliente que los analistas han ido revisando sus previsiones de crecimiento para el sector turístico durante 2024, estimándose que el PIB del sector puede haber crecido un 6 % el año pasado. Las perspectivas para este año 2025 son también buenas.
En un informe de CaixaBank Research se destaca que el turismo en España superó en la temporada estival todos los registros históricos, debido “al impulso de la recuperación de las rentas en los países emisores, la estabilidad geopolítica en España y la elevada competitividad internacional del sector”. Según los últimos datos del Ministerio de Industria y Turismo, el gasto acumulado de los turistas internacionales hasta noviembre de 2024 superó los 118.000 millones de euros, un 16,7% más que en el mismo periodo del año anterior; los viajeros internacionales superaron los 88,5 millones, un 10,7 % más que en los once primeros meses de 2023. La información oficial añade: “Los asientos previstos en vuelos internacionales para enero de 2025 alcanzan los 7,9 millones, un 6,5% más que hace un año”.
Las perspectivas a más largo plazo, sin embargo, combinan elementos positivos con otros de incertidumbre.
Un elemento favorable es la creciente desestacionalización de la actividad económica del turismo nacional e internacional. Esto es importante porque comporta avances de eficiencia y rentabilidad de las inversiones empresariales.
Otro elemento macroeconómico positivo es la reducción de la inflación, aunque aquí ya se combinan otras facetas preocupantes. En efecto, la moderación inflacionaria se asocia con reducciones en el crecimiento, incluso con la posibilidad de una recesión, que aparece con nitidez en mercados europeos importantes como Alemania.
Asimismo, el mercado turístico asiático, que ha despuntado con fuerza, está amenazado con la interrupción del crecimiento en varios países, particularmente en China. Si esta amenaza se concreta sería un golpe para un sector que está procurando diversificarse desde hace bastante tiempo.
Por lo tanto, y aunque la mayor parte de los estudios coinciden en pronosticar que la expansión turística de los últimos años va a continuar en 2025 a un buen ritmo, las señales contradictorias invitan a la prudencia.
✍️ Carlos Rodríguez Braun
Tourism: growth continues
The summer season has been so outstanding that analysts have reviewed their growth forecast for the tourist sector during 2024, estimating that the GDP of the sector may have grown 6% last year. Prospects for this year, 2025, are also good.
A report by CaixaBank Research highlights that during the summer season tourism in Spain beat all historic records, due “to the boost of the recovery of income in issuing countries, geopolitical stability in Spain, and high international competitiveness in the sector.” According to the latest data from the Ministry of Industry and Tourism, the cumulative spending of international tourists up to November 2024 surpassed 118 billion Euros, 16.7% higher than in the same period the previous year, international travellers surpassed 88.5 million, 10.7% higher than in the first eleven months of 2023. The official information adds: “Forecasted seats on international flights in January 2025 total 7.9 million, 6.5% higher than a year ago.”
However, longer term prospects combine positive elements with other elements of uncertainty.
An encouraging element is the growing move away from seasonal dependency on the economic activity in national and international tourism. This is important because it results in progress in efficiency and profitability for business investments.
Another positive macroeconomic element is reduced inflation, although here it is combined with other worrying aspects. Indeed, restrained inflation is associated with reductions in growth, and even with the possibility of a recession, which is clearly emerging in important European markets such as Germany.
Likewise, the Asian tourist market, which has really stood out, is threatened with the disruption of growth in several countries, particularly in China. If this threat becomes a reality, it would be a blow to a sector that has been trying to diversify for quite a long time.
Therefore, and although most studies coincide in forecasting that the tourism growth in recent years will continue in 2025 at a good rate, signals suggesting the opposite encourage caution.