Verano distinto en Sotogrande, por Carlos Rodríguez Braun

Sotogrande

Entramos en agosto y cambia el perfil de nuestra urbanización, con la llegada de los veraneantes. Como apunta el escritor Joaquín Santaella, ilustre residente en Sotogrande, aquí sabemos que ha venido el verano cuando ya no podemos acceder al puerto con nuestro coche libremente, como durante el resto del año.

Sin embargo, este no es un agosto más, aunque lo parezca por la cantidad de gente, y hasta por la imagen de la excavadora que volvimos a ver a finales de julio, abriendo la bocana del río Guadiaro.

No es un verano más, ante todo, porque podemos haber dejado atrás la pandemia. Es innegable que el virus sigue entre nosotros, y que, como editorializó nuestro periódico, debemos continuar ejerciendo la responsabilidad y la precaución. Pero la luz al final del túnel también es indudable.

Una muestra de esa luz es el repunte de la actividad económica en el Campo de Gibraltar y en Sotogrande en particular. Vemos muchas grúas en nuestra urbanización, desde el mar hasta los lugares más altos, y la compraventa de viviendas se ha animado tanto que ha habido más dificultades para los veraneantes que alquilan apartamentos y casas en julio y, sobre todo, en agosto.

En nuestro número anterior ya señalamos la reanimación del sector turístico durante el segundo trimestre de 2021, incluso con la apertura en Sotogrande de un nuevo hotel, además de los importantes trabajos de renovación de algunos de los ya existentes. En julio hemos podido ver diversas obras de mejora, y nuevos o remozados locales comerciales, chiringuitos incluidos. Y en agosto ya están en plena actividad los deportes, desde la vela y el golf hasta el polo, que cumple unos brillantes 50 años, y recupera el gran espectáculo del Alto Hándicap.

Un verano distinto en Sotogrande, pues. El realismo nos impide lanzar sin reparos las campanas al vuelo porque, como advierte nuestro director, José Luis García Iglesias, no vamos a restaurar el daño de 18 meses en 18 días de buena temporada en agosto. Pero sí es razonable destacar los progresos registrados, y seguir confiando en el mejor momento de Sotogrande: el futuro.

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A different summer in Sotogrande

Carlos Rodríguez Braun

We are entering August and the profile of our resort is changing, with the arrival of holidaymakers. As the writer Joaquín Santaella, an illustrious resident in Sotogrande states, here we know that summer has arrived when we can no longer freely access the port with our car as we do during the rest of the year.

However, this is not merely another August, although it seems like it due to the amount of people, and even due to the image of the digging machine we saw again at the end of July, opening up the mouth of the Guadiaro river.

It isn´t merely another summer, above all, because we may have left the pandemic behind us. It is undeniable that the virus remains among us, and that, as our newspaper stated in the editorial, we must continue to exercise responsibility and caution. However, the light at the end of the tunnel is also unquestionable.

One example of this light is the upturn in economic activity in Campo de Gibraltar and in Sotogrande in particular. We see lots of cranes in our resort, from the sea to the highest areas, and the sale of properties has livened up so much so that there have been difficulties for the holidaymakers renting apartments and homes in July and, especially, in August.

In our previous edition, we pointed out the recovery of the tourist sector during the second quarter of 2021, even with the opening in Sotogrande of a new hotel, as well as the significant renovation work on some of the current ones. In July we were able to witness different improvement work and new or revamped commercial premises, including beach bars. And in August, sports are fully operational, from sailing and golf to polo, which is celebrating 50 brilliant years, and recovering the great spectacle of the High Handicap category.

So, a different summer in Sotogrande. Realism prevents us from rejoicing unreservedly because, as our director José Luis García Iglesias warns, we aren´t going to restore the damage of 18 months in 18 days of a good season in August. However, it is reasonable to highlight the progress recorded, and continue to have belief in the best time for Sotogrande: the future.