Tener personalidad no tiene sentido, es mejor ser un clon digital
Cuando duermes 7 horas y pasas otras 7 delante de una pantalla, ¿qué nos está condicionando más?
Siempre argumentamos que tiempos pasados eran mejores, cuando los niños jugaban en el parque y que ahora incluso hablan entre ellos por el móvil estando a escasos metros de distancia. Siendo así, te has parado a mirar a los adultos que estando reunidos prefieren esconderse bajo el paragüas de su pantalla, de su secreto, son como Gollum con su anillo.
Lo más salvaje de todo es que nada, ni nadie, está controlando los inputs que recibimos a través de esas pantallas. Desconocemos si es información manipulada, sesgada, si son personas reales, o todos es un montaje. ¿De verdad aquella crema es tan eficaz?, ¿el empresario que da consejos es tan exitoso? o ¿el gran gurú del coach tiene las claves de una vida feliz?
Estamos dejando la capacidad de filtrado de información a la libertad individual y las capacidades intelectuales de cada individuo, en esto se basa gran parte de la libertad. Pero todos tenemos los mismos valores sociales, morales o personales, una educación basada en la empatía y la igualdad…todos estamos de acuerdo que no.
Creemos que el mundo digitalizado y virtual solo influye negativamente en aquellos que no poseen un desarrollo completo de la corteza prefrontal que los jóvenes menores de alrededor de 17 años, pero esto si ser falso está alejado de la realidad. El desarrollo de esta área cerebral determina un teórico desarrollo moral y racional, por ello los chimpancés no lo poseen tan desarrollado, pero no implica que nuestros patrones de comportamiento no se mantengan por imitación, por la necesidad social de integrarse en el grupo y con el objetivo de conseguir deseos, siendo esto una constante en la vida humana.
Si según estudios de Harvard, la gente con la que te rodeas habitualmente determinará al 95% tu éxito o fracaso en la vida, ahora habría que decir que según los que ves en la pantalla el 95% de tu tiempo determinará tu visión del mundo y tus patrones de comportamiento.
Intercambiamos pensamientos y acciones con las personas que nos rodean. Inconscientemente heredamos y adoptamos su manera de hacer, la forma de pensar, de comportarse y los hábitos -tanto buenos como malos , y que forman nuestro entorno emocional y social.
Es muy básico “si la gente a nuestro alrededor fuman, beben y comen de manera poco saludable, seremos más proclives a hacer lo mismo”. O bien, “ si nuestro círculo se compone de gente deportista, seguro que acabaremos haciendo ejercicio también”.
Está en nuestra mano ser un clon de cualquier ‘influencer’, famoso o personaje popular en redes o tener personalidad propia y crear nuestra propia influencia. Ya hay muchos que evitan ser una “oveja Dolly digital”, ¿nos animamos?
Having personality doesn’t make sense, it is better to be a digital clone
When you sleep for 7 hours and spend another 7 in front of a screen, what is restricting us more?
We always argue that the past was better, when children played in the park and that now they even talk to one another via mobile when they are just a few metres apart. This being the case, have you stopped to look at the adults who while together prefer to hide under the umbrella of their screen, their secret, like Gollum with his ring.
The wildest part of all is that nothing, nor nobody, is controlling the inputs that we receive through those screens. We do not know if it is manipulated, biased information, if they are real people, or if everything is a setup. Is that cream really so effective? Is the businessman giving advice so successful? Or does the great coaching guru hold the keys to a happy life?
We leave the capacity to filter information down to individual freedom and the intellectual capacities of each individual; a large part of freedom is based on this. But we all have the same social, moral, or personal values, education based on empathy and equality... We can all agree that we do not.
We believe that the digital and virtual world only has a negative influence on people who do not have complete development of the prefrontal cortex as young people aged around 17 years old, but while not false is far from reality. The development of this area of the bran determines theoretical moral and rational development, thus chimpanzees do not have it so developed, but it does not imply that our behaviour patterns are not maintained by imitation, by the social need to integrate into the group and with the objective of achieving desires, this being a constant in human life.
If according to studies by Harvard, the people you surround yourself with regularly will determine 95% of your success or failure in life, now it would be necessary to say that according to what you see on your screen 95% of your time will determine your vision of the world and behaviour patterns.
We exchange thoughts and actions with the people around us. Unconsciously we inherit and adopt their way of doing things, way of thinking, behaving and habits -both good and bad, and which form our emotional and social environment.
It is very simple, “if people around us smoke, drink and eat in a way that is unhealthy, we will be more likely to do the same.” Or “if our circle is formed by sporty people, we will undoubtedly end up doing exercise too.”
It is within our control to be a clone of any “influencer,” celebrity or popular character on social networks or to have our own personality and our own influence. There are already many people avoiding people a “digital Dolly the sheep,” why don’t we do it?