Mediación: Cómo resolver conflictos con personas controladoras

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¿Te has visto alguna vez tratando de dialogar con alguien que, por encima de todo, quiere mantener el control de la situación, no empatiza y recurre a lo que sea con tal de salirse con la suya? Tratar de llegar a acuerdos con alguien que interpreta cualquier alternativa que propongas como una amenaza, puede resultar misión imposible. Probablemente estés pensando que con alguien así mejor no tener contacto alguno, y estás en lo cierto. Pero ¿Qué pasa si no te queda más remedio porque se trata un familiar, compañero de trabajo o socio con quien tienes que mantener relación en el tiempo? Para negociar con alguien que interactúa desde el poder y el control, tienes que actuar con inteligencia emocional. Aquí van dos claves desde las estrategias que se usan en mediación, aunque no es fácil aplicarlas sin la ayuda de un tercero imparcial:

  1. Catalina Bernaldo de Quirós

    No entres en confrontaciones directas. Discutir con quien mantiene una postura controladora y autoritaria es bastante inútil. Se justificará incansablemente y, si el asunto se judicializa, desplegará toda la artillería. Si existe vínculo emocional entre vosotros, hijos o familiares en común, el coste estará asegurado para ambas partes y sólo habrá perdedores. Haz por hablar con esta persona sólo desde la calma y la firme predisposición al acuerdo. Quien reacciona defendiéndose en exceso tiene miedo, así que lo primero es minimizar esa tensión.

  1. Expresa tu posición clara y firmemente con tu mirada puesta en el sentido constructivo del conflicto para ambas partes. Esto es lo más difícil de hacer sin la ayuda de un mediador, la verdad. No te enganches con detalles controvertidos desde el comienzo de la negociación. La clave está en dar sentido al conflicto apelando a normas o principios que darán significado, dirección y valor tanto al ejercicio de la autoridad de la persona controladora como a tus propios intereses. Háblale sobre cómo podrán desarrollarse los hechos, a medio y largo plazo, recalando los puntos en que el colaborar y empatizar le beneficiará y dará sentido a su preciada autoridad. Afirma las relaciones con los hijos, los padres, el dinero o los planes conjuntos ofreciendo soluciones más amplias y creativas a cada uno de estos aspectos. Mantente firme ahí hasta que la persona que vive desde el poder haya perdido el interés por controlar los aspectos que os han enfrentado. Lo hará, antes o después, una vez estos hayan dejado de suponerle una amenaza.

Mucha paciencia y buen ánimo pues no es un camino sencillo de hacer cuando eres una de las partes implicadas. Si la persona con la que tienes un conflicto lo vive desde el control, piensa seriamente en acudir a mediación. En todo caso, una recomendación es plantearte la situación desde un enfoque sistémico que siempre ayuda a dar con recursos para consensuar temas y comprenderse.

Catalina Bernaldo de Quirós.

Mediadora y Pedagoga

Directora del Gabinete de Mediación “Co-Mediacion”

Más info en: www.co-mediacion.com

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How to resolve conflicts with controlling people

 Have you ever tried to have a dialogue with someone who, above all, wants to remain in control of the situation, does not empathise and does whatever they can to get their way? Trying to reach agreements with someone who interprets any alternative you propose as a threat, can be an impossible mission. You are probably thinking that with someone like that it is better not to have any contact, and you are correct. But, what happens if you have no other choice because it is a family member, work colleague or partner with who you have to maintain a relationship over time? To negotiate with someone who interacts through power and control, you have to act with emotional intelligence. Here are two keys through the strategies used in mediation although it isn´t easy to apply them without the help of an impartial third party:

  1. Don´t get into direct confrontations. Arguing with someone who has a controlling and authoritarian stance is quite useless. They will tirelessly justify themselves and, if the matter becomes legal, they will deploy all their artillery. If there is an emotional link between you, children or family members in common, the cost will be certain for both parties and there will only be losers. Talk to this person only through calm and a strong predisposition to reach an agreement. Whoever reacts excessively defending themselves is scared, so the first thing to do is to minimise that tension.
  2. Express your position clearly and firmly with your attention placed on the constructive meaning of the conflict for both parties. Honestly, this is the most difficult thing to do without the help of a mediator. Don´t get hung up on controversial details from the outset of the negotiation. The key is to give the conflict meaning by using rules or principles that will give meaning, direction and value both to the exercise of the authority of the controlling party and to your own interests. Talk to them about how things can go, in the mid and long term, stressing the points where collaborating and empathising will benefit them and give meaning to their valued authority. Affirm the relationships with children, parents, money or joint plans offering broader and creative solutions to each of these aspects. Remain firm until the person who lives through power has lost interest in controlling the aspects that have made you clash. They will do, sooner or later, once these aspects have stopped being a threat to them.

Have lots of patience and a good mood as this isn´t an easy path to take when you are one of the parties involved. If the person you have a conflict with experiences it through control, think seriously about using mediation. In any case, a recommendation is to tackle the situation through a systematic approach that always helps to find the resources to reach a consensus on matters and understand one another.