Claves para una buena comunicación emocional

Mediación

¿Comienzas una conversación asertivamente cuando te sientes culpable y avergonzado/a?, ¿realmente sabes decirle a la otra persona lo que no te gusta de su comportamiento sin reprochar ni ofender?, ¿eres capaz de distinguir entre la responsabilidad por algo que sucedió y la responsabilidad por lo que vendrá en el futuro? En definitiva, ¿sabes comunicar asuntos emocionalmente complicados sin que se intensifiquen y empeoren las cosas? A través de los procesos de mediación, las partes enfrentadas tienen la oportunidad de reflexionar sobre este tipo de cuestiones y trabajar para mejorar su relación. La tendencia a culpar al otro antes que asumir la responsabilidad propia, es algo muy habitual pero no por ello aceptable ni constructivo.

Catalina Bernaldo de Quirós

En mayor o menor medida, ese impulso primero a negar la responsabilidad propia en lugar de apresurarse a aceptarla, aprender del error y adaptarse a las circunstancias, causa muchos conflictos personales. Definitivamente, esto es algo que se puede cambiar a través de un proceso de mediación. Hacerlo mejora sustancialmente nuestro bienestar y la calidad de nuestras relaciones. Algunas claves para ponerlo en práctica son las siguientes:

1. Di lo que sientes sin culparExpresar sentimientos puede resultar incómodo si no conoces tus propias emociones y las confundes con comportamientos, es decir, si confundes lo que alguien hizo con el sentimiento que eso te produjo. Son dos cosas distintas, pero a veces identificamos una con la otra. Alguien hace algo por sus propios motivos y nosotros lo vivimos como si nos lo hubiera hecho a nosotros. Lo que nos alegra o nos duele, nos duele a nosotros, no es responsabilidad del otro. Lo que hace el otro, independientemente de que nos parezca bueno, malo, justo o injusto, forma parte de su proceso y motivos, no del nuestro.

2. Usa las dificultades a tu favor ¿Con qué frecuencia has evitado una conversación necesaria porque te parecía incómoda? En realidad, la dificultad es algo que puedes usar en tu beneficio, es una oportunidad para sentirte capaz, trascender hacia una nueva perspectiva del problema y dar con nuevas soluciones.

3.  Responde por la parte que te tocaEl conflicto es cualquier brecha entre lo que queremos y lo que estamos experimentando. Esa brecha genera desgaste emocional, lo cual es incómodo, pero se puede expresar de manera saludable. Aunque no eres responsable de lo que hacen los demás, sí lo eres de lo que deseas y de cómo respondes.

4.  Haz las cosas de forma diferenteNo basta con saber lo que hay que hacer, es necesario llevarlo a la práctica. Aprender a comunicarse mejor y a comprender de manera más auténtica los motivos y circunstancias de la otra persona, pasa por realizar un esfuerzo al que puede favorablemente contribuir el proceso de mediación. No dudes en consultar si el bloque de comunicación que estás viviendo, es mediable.

Catalina Bernaldo de Quirós.

Mediadora y Pedagoga

Directora del Gabinete de Mediación “Co-Mediacion”

Más info en: www.co-mediacion.com

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