La ‘BiblioPlaya’ de Torreguadiaro, ejemplo de éxito y proyecto a exportar

La iniciativa incrementa su popularidad y registros un verano más y ya se plantea agrandar su vigencia y trasladar la actividad a otras playas del municipio

El balance de la actividad BiblioPlaya, que se desarrolló durante el pasado mes de agosto en Torreguadiaro, arrojó un resultado altamente positivo. Así se desprende de los datos estadísticos de préstamos, visitas y nuevos socios, así como también de resultados de la encuesta a los usuarios, quienes pidieron en su totalidad ampliar al mes de julio. La Delegación de Bibliotecas tiene previsto para el verano de 2020 cumplir con este deseo, además de llevar el servicio también a la Zona de Bahía.

La BiblioPlaya fue calificada de éxito, durante el mes de funcionamiento se realizaron 74 préstamos (casi 4 al día); se registraron 456 visitas consiguieron 13 nuevas altas de socios a la Red. Según los datos de la encuesta, dos de cada tres visitantes era de sexo femenino; predominaron los lectores con edades entre 35 y 60 años, así como de público infantil acompañado. Además, la totalidad de los encuestados aprueba repetir y ampliar el servicio al mes de julio, y también valoraron positivamente el conocimiento y asesoramiento mostrado por el personal asignado.

Bliblioteca playa Torreguadiaro

El horario de la Biblioplaya era de 11.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 21.00 horas, de lunes a viernes. Se ubicaba en uno de los módulos instalados frente a los aparcamientos de la playa de Torreguadiaro, y estaban a disposición de los usuarios para préstamo más de 200 libros y revistas en español, aunque también en francés e inglés, y muchos de ellos están dirigidos al público infantil, que tenían incluso un espacio para la lectura. La Biblioplaya sustituyó al tradicional Bibliomóvil, un carrito de lectura que durante los últimos 11 años se venía instalando en esta playa de Bandera Azul de los mares limpios de Europa. Además, cada viernes por la tarde del mes de agosto se llevaron a cabo actividades como juegos tradicionales, carreras de agua y cuentacuentos como una manera alternativa de atraer jóvenes lectores.