Descubre algunos consejos para ahorrar en la factura de la luz
Conoce ocho formas de mejorar y rentabilizar tu consumo de energía en casa
En estos días en los que el incremento de la factura de la luz está en boca de todos, te dejamos algunas ideas y sugerencias para ahorrar en la factura. Aplicar una serie de consejos para ahorrar energía en casa, es tan beneficioso para el medioambiente como para la cartera.
¿Cómo ahorrar energía en casa?
Aislar la vivienda
Es importante identificar y controlar las fugas de aire que suelen concentrarse en puertas y ventanas. Una solución para aislar ventanas, de manera económica, son por los burletes. Unas bandas de silicona, u otros materiales, que se colocan en los bordes de la estructura de la ventana, sellándola herméticamente.
Reemplazar las bombillas
Uno de los cambios más fáciles de realizar es el cambio de las bombillas del hogar. Las lámparas halógenas emplean hasta 10 veces más cantidad de electricidad que las bombillas led o las de bajo consumo. Sí, su precio es más elevado, pero su vida útil también es superior (hasta 10.000 horas) por lo que la inversión merece la pena.
Desenchufar aparatos
Todos los aparatos eléctricos que no se estén utilizando deberían desenchufarse siempre. El televisor, el equipo de música, el ordenador o la cafetera son algunos de los electrodomésticos que se dejan enchufados de forma perpetua. Y es importante saber que, mientras están en modo ‘standby’, continúan consumiendo energía, aunque el aparato esté apagado. Desenchufarlos por la noche, al salir salgamos de casa o cuando no se usen hará que mejore la factura de la luz.
Tomar duchas más breves
Perder la noción del tiempo en la ducha es muy tentador. Sin embargo, no son necesarios más de 7 minutos para un aseo completo e impecable. Permanecer en la ducha 20 minutos puede suponer un incremento de la factura de cientos de euros anuales. También funciona cerrar el agua mientras nos enjabonamos.
Apagar las luces
La luz supone el 20% del gasto energético en los hogares, por lo que apagar las luces que no se usan puede significar un buen ahorro. Al salir de una habitación, apagar la luz y encender sólo las estrictamente necesarias.
Lavar con agua fría
Un 11,8% de la energía a final de mes corresponde a la actividad de la lavadora. Calentar el agua a altas temperaturas para lavar la ropa es una de las causas que hace de la lavadora uno de los electrodomésticos que más consume. Por ese motivo, recomendamos lavar en frío, ya que hoy día contamos con detergentes específicos y potentes que pueden quitar la suciedad sin necesidad de usar agua caliente. Además, en el caso de las prendas de ropa, la calidad de los tejidos y los colores estarán mejor cuidados.
Bajar la temperatura del calentador
En muchos casos, los fabricantes de calentadores de agua establecen una temperatura media de 60ºC, que es algo excesiva para el uso humano e incluso perjudicial para las tuberías. Podemos reducirla a 40ºC y no notaremos diferencia en las duchas, pero sí en el bolsillo.
Contratar una tarifa de luz adecuada
El consumo de electricidad no es igual en todos los hogares; en cuanto a volumen ni en cuándo se produce ese consumo. Una familia puede tener un mayor consumo eléctrico durante las horas diurnas, mientras que en otras familias puede que el consumo tan sólo se produzca en horas puntuales al llegar de trabajar. Estudia si es mejor una tarifa fija o variable.