Denuncian la desesperante situación de la bocana del río Guadiaro

Grupos ecologistas señalan que cientos de peces mueren por falta de oxígeno en la desembocadura.

Explican que se trata de un problema ambiental, económico y social de primer orden y la falta de consenso entre administraciones.

Bocana río Guadiaro

La desembocadura del  río Guadiaro lleva 2 meses cerrada, sin que nadie lo remedie, así de contundente se muestra en su comunicado el activo colectivo de Verdemar Ecologistas en Acción. Según explican, “el hurto de agua, las estructuras urbanas y portuarias están provocando este delito ecológico. Las aguas putrefactas, como consecuencia de la presencia  de aguas residuales, nitratos de la agricultura y césped de Sotogrande, ponen en riesgo la vida del mismo”. Señalan que cientos de peces mueren por falta de oxígeno en la desembocadura.

Verdemar-Ecologistas en Acción advierte de que actuará con contundencia si no se toman medidas inmediatamente y señala que el consistorio sanroqueño dejó de actuar [recordar que abrió varias ocasiones la bocana durante toda la etapa veraniega, en más de cuatro ocasiones], ya que “se fueron los veraneantes de Sotogrande. Al parecer eso era por lo único que se movía”.

Peces río Guadiaro

Explican que se trata de un problema ambiental, económico y social de primer orden y la falta de consenso entre administraciones. “ Al río Guadiaro lo están matando y por ende, el futuro de la Comarca del Campo de Gibraltar  y las zonas regantes del Hozgarganta y Genal. El cierre de la bocana del río Guadiaro no es un fenómeno natural, sino que tiene su origen en las urbanizaciones, puerto, captaciones de agua, los trasvases, la erosión antrópica y posteriormente el temporal de levante hace el resto”.

Verdemar-Ecologistas  en Acción denunció estas infracciones ante “la Unión Europea por la pasividad de las Administraciones andaluzas y del Estado”. Argumentan que “los caudales ecológicos de estos ríos están desapareciendo como consecuencia de la mala planificación. A la desembocadura del río Guadiaro apenas llega caudal para romper la barrera, provocando la eutrofización de sus aguas. Estos hechos atentan contra la protección que la UE da a estos enclaves ( ZEC Guadiaro, Hozgarganta  y Genal)”.