Ventajas de usar ropa de materiales naturales
Los productos de cáñamo ofrecen ventajas muchas veces desconocidas. Las fibras que se obtienen de esta planta tienen propiedades muy valiosas para la confección de tejidos, así que puedes encontrar todo tipo de prendas hechas con cáñamo: camisas, pantalones, vestidos, sudaderas, bolsos, sombreros... La fibra de cáñamo puede emplearse sola o combinarse con otras fibras como la seda o el algodón, así que las posibilidades que ofrece su maleabilidad son muchas.
A continuación, se reseñan algunas de las muchas ventajas que tiene el uso de este tipo de prendas.
Fuerte, duradera, ligera y absorbente
La fibra de cáñamo es una de las más fuertes de entre las orgánicas. Es tres veces más resistente que el algodón, así que los signos del desgaste tardarán mucho más tiempo en aparecer. Además de fuerte y resistente, el cáñamo es un textil muy ligero. La alta porosidad de sus fibras hace que la prenda sea liviana y flexible, facilitando además la transpiración de la piel.
Otra de las cualidades de este tipo de tejido es que es altamente absorbente. El cáñamo absorbe y elimina la humedad de forma rápida. Puede llegar a absorber hasta el 20% de su peso sin que verdaderamente se sienta mojado, por lo que no en balde se suele decir que las prendas de cáñamo son mucho más transpirables que las fabricadas con otros tejidos. El secado al aire también se produce de forma muy rápida, así que es una prenda perfecta tanto para sentirse abrigado en invierno, como para sentirse fresco en verano.
Resistente, suave y sostenible
Debido a su capacidad para eliminar la humedad, el cáñamo es una de las prendas más resistentes al moho, a las microbacterias y a los olores. Su resistencia a la intemperie dificulta la diseminación de los microbios, así que es ideal para ser utilizado en hospitales o en entornos que deban estar especialmente desinfectados. A diferencia de lo que sucede con otro tipo de prendas, además, el cáñamo adquiere mayor suavidad a medida que se va lavando y usando.
Por último, es importante destacar que el cultivo de cáñamo es mucho más sostenible que el de otro tipo de fibras. El cáñamo no necesita fertilizantes o productos químicos de ningún tipo, pero sí muy poca agua. Un cultivo de algodón requiere el doble de agua que el que precisa uno de cáñamo, por lo que la diferencia es notable. También hay que tener en cuenta que la planta del cáñamo se aprovecha al completo: si el tallo se utiliza para hacer fibras textiles, sus semillas también son cosechadas para la elaboración de aceites y otros complementos alimenticios.