El “Confinamiento” del vino
Rocío Corrales nos habla de vino
Puede que, como amantes del vino, nos hayamos preguntado alguna vez si estamos almacenando bien las botellas para que el vino mantenga todo su sabor. En estos momentos que estamos recluidos en casa, tenemos mucho tiempo para pensar y aprender todo tipo de cosas…..Para saber cómo conservar el vino en casa correctamente (para el que no tenga una vinoteca o cava a dos temperaturas), veremos cuáles son los mejores trucos para hacerlo y mantener la calidad del vino en nuestro hogar.
1. Mantener las botellas de vino a la temperatura adecuada
La temperatura del ambiente en el que conservamos
nuestras botellas es uno de los principales factores que debemos cuidar para
evitar que nuestros vinos se echen a perder. Lo ideal es que el vino esté en
una temperatura constante entre los 12º y 16º. También debemos prestar especial
atención a evitar oscilaciones térmicas, es decir, que no varíe mucho la
temperatura de la botella, por lo que lo adecuado sería que evitemos
almacenarlo en lugares en los que la temperatura sea cambiante. Por este motivo
es desaconsejable guardar el vino en la cocina donde la temperatura puede
aumentar varios grados de forma brusca cuando se cocina. Lo mejor sería
almacenarlas en una bodega, un sótano o un trastero donde no haya sistemas de
calefacción o aire de acondicionado.
2. Controlar la humedad ambiental
Igual de importante que controlar la temperatura
del lugar en el que conservamos nuestras botellas de vino, así lo es también
vigilar la humedad relativa del ambiente. El lugar que elijamos ha de ser
fresco y la humedad relativa debe estar entre el 70 y el 80% para que el corcho
no se seque o se humedezca.
En el caso de que el corcho se seque, el tapón
tendería a encogerse, por lo que podría entrar aire en la botella y favorecer
una oxidación prematura del vino. En el caso contrario, si el corcho está
demasiado húmedo, se darían las condiciones necesarias para la aparición de
mohos y hongos que pueden estropear el vino. Para evitarlo, nada mejor que
usar un termómetro y un higrómetro junto a las botellas, así tendremos bajo
control que el vino no experimente grandes cambios en la humedad o la
temperatura del ambiente.
3. Evitar la exposición del vino a la luz directa
Otro de los factores que pueden acelerar la
degradación del vino es su exposición directa a la luz, tanto a la natural como
a la luz artificial. Es muy importante que el sitio en el que almacenemos
las botellas sea oscuro puesto que la incidencia de la luz sobre las botellas
puede favorecer reacciones químicas como la oxidación del vino, con la
consiguiente pérdida de calidad. La luz también puede afectar negativamente al
vino a través de la fotodegradación, lo que se conoce como la “enfermedad de la
luz”.
Por estos motivos, entre otros, es por los que se
sigue manteniendo el color verde en la mayoría de botellas
de vino que encontramos en el mercado, ya que este color es capaz de
neutralizar entre el 30 % y el 60 % de las radiaciones lumínicas. Si el
lugar que hemos elegido para guardar nuestro vino tiene mucha luz, es mejor
guardar las botellas en muebles cerrados o cajas.
4. Aislamiento de olores fuertes
Para evitar que el sabor y los aromas de nuestros
vinos no se vean alterados por agentes externos debemos preservarlos del
contacto con fuentes de olores fuertes. Mantener nuestras botellas
de vino en un lugar bien ventilado nos ayudará a cumplir con este propósito y
nos permitirá, también regular la humedad del ambiente y evitar la aparición de
hongos.
5. Posición
La posición en la que almacenamos nuestras botellas
de vino es también muy importante a la hora de preservar sus características
organolépticas. Atendiendo a este aspecto, intentaremos colocar nuestras
botellas siempre en posición horizontal. De esta forma permitiremos que el vino
y el corcho estén en contacto permanente. Así evitaremos que el corcho se
seque, con lo que perdería su elasticidad y el cierre de la botella dejaría de
ser hermético. Asimismo, intentaremos evitar que las botellas sufran
agitaciones o movimientos bruscos, para permitir que el vino repose de forma
adecuada y evolucione de la manera más natural posible.
6. Los vinos espumosos, mejor en vertical
Como excepción al punto anterior podemos contemplar
la colocación vertical de vinos espumosos (cavas, champán, etc. ). En este
caso, la presencia de gas carbónico, que tiende a subir, permite que el tapón
mantenga el nivel de humedad idóneo. Además, la propia disposición vertical de
la botella favorece también la propia conservación del carbónico en estas
bebidas.
7. Atención a tiempos de conservación
No todos los vinos mejoran con el tiempo y por
eso es fundamental distinguir qué vinos son buenos para conservar durante más
tiempo y cuáles son mejores para beber pronto. Para diferenciarlos debemos
tener en cuenta factores como la edad del vino, la añada, el lugar procedencia,
el tipo de uva con el que se elabora, el tiempo y tipo de crianza y, sobre
todo, el lugar donde han estado almacenadas las botellas (siendo siempre
aconsejable comprarlas en la propia bodega donde la conservación siempre será
óptima).
Dicho esto, y como normal general, los vinos jóvenes deben
beberse en el año en que se cosechan, los crianza durante los 5 años
siguientes y los reserva y gran reserva pueden conservarse durante
unos 10 ó 15 años aproximadamente. No conviene sobrepasar estos tiempos puesto
que es muy difícil que consigamos conservar el vino tan bien como lo hacen en
las bodegas. Aún con todo, debemos tener en cuenta que estas fechas de
consumo son estimaciones, puesto que habría que valorar las condiciones
individuales de cada botella y tipo de vino en cuestión.
8. ¿Y cuando abrimos el vino?
Una vez que hemos abierto una botella de vino, si
no nos la vamos a terminar de una vez, es mejor que conservemos el vino en el
refrigerador. Antes, deberemos minimizar el contacto entre el vino y el aire
contenido en la botella para evitar la oxidación. Para lograrlo, podemos
cambiar el vino a una botella más pequeña y cerrarla bien apretando el corcho
de forma firme. También podemos optar por la utilización de una bomba de
vacío para extraer el aire del interior de la botella.
Puede
consultarnos sobre estos temas en Vinopolis Sotogrande, Calle Sierra Bermeja,
73. Pueblo Nuevo de Guadiaro, San Roque, Cádiz. Tel. 956 69 58 58, o mandar un
email a info@vinopolis.es. También tenemos tienda
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Rocío Corrales: Ha trabajado en el sector de vinos y bebidas desde 2005 a nivel internacional, y actualmente es Directora de Marketing y Ventas del grupo Anglo Hispano en Gibraltar, y de Vinopolis.