Alice Guy, la pionera del cine (y la más desprestigiada)

En una clase de historia del cine siempre nos suelen contar que Tomas Edison, conocido por ser el inventor de la bombilla, fue el primero en impresionar imagen en movimiento; que los hermanos Lumiére crearon el concepto del cine (impresión colectiva), y que George Méliès fue el que le puso magia y  creó  los efectos especiales, cayendo siempre en el olvido una mujer muy especial y antecesora de Méliès: Alice Guy.

Alice Guy nació en Saint-Mandé (Francia) en 1873. Trabajó como secretaria en la Compañía General de Fotografía de Max Richard, que en 1895 fue comprada por Léon Gaumont quién  la tomó como su discípula. Ambos asistieron a la primera exposición cinematográfica de los hermanos Lumière el 22 de marzo de 1895. Con respecto a esta fecha, aclarar que la exposición del  Salón Indio del Gran Café, el 28 de diciembre de 1895, no fue la primera, sino el evento que da nacimiento al cine por ser un acontecimiento con fin lucrativo (una de las características principales del cine).

Después de dicho acontecimiento, al igual que posteriormente a George Méliès, a Alice Guy le picó el gusanito del cine. León Gaumont le dejaba jugar con las cámaras de fotografías en sus tiempos libres, ya que en aquella época el cine no se tomaba en serio, sino que se veía como un mero invento científico. Alice Guy no se conformaba solo con grabar imágenes, ella quería contar historias haciendo así la primera película de ficción de la historia del cine: The Cabbage Fairy. En esta vemos como una mujer plantaba repollos de los que salían niños.

Otros avances cinematográficos que se le reconocen a otros realizadores y son realmente de Guy serían: la primera película a color (a través de pintado de los negativos), las primeras películas con sonido y los primeros videoclips. Estos últimos surgieron porque Guy grabó a los cantantes más populares de su época interpretando sus canciones en playback. Alice Guy creó más de mil películas en 24 años.

Hay que destacar que también fue la primera en hacer un film con un reparto integro de personas de color, concretamente en la película A Fool and His Money (1912). En dicha época, para interpretar a una persona de color, los actores blancos se pintaban la cara, por lo que dicha película marcó un antes y un después para la igualdad.

En 1910 Alice Guy fundó junto a su marido, Herbert Blaché, su propio estudio: Solax. Este fue el estudio de Estados Unidos más prolífero durante unos cuantos años.  Pero en 1922  el drama se desata, su marido no puede soportar el éxito de su mujer dejándola por una aspirante a actriz, por lo tanto ella decide vender Solax y marcharse a su país natal, donde no volvió a rodar ninguna película más. Alice Guy luchó sin éxito por la autoría de su trabajo, pero en aquella época los realizadores no firmaban sus obras y nunca se le reconoció su autoría. Alice Guy murió en 1968 con 94 años y tiene que cumplir Solax su centenario para recaudar dinero para ponerle una lápida con el logo de la empresa .

Así es la Historia del Cine. Una mujer con tantos logros pasando desapercibida. Tanto, que en pleno siglo XXI todavía sigue sin incluirse en los libros de historia...