La ópera rompe los límites sociales

La ópera vuelve a sus inicios más populares para dar un paso hacía delante y lo hace en Roma a través de la ÓperaCamión. Un proyecto del Teatro dell’Opera di Roma, que tiene como objetivo llevar la ópera a los barrios más marginales y periféricos de esta histórica ciudad, con el fin que todos sus ciudadanos tengan acceso a la cultura.

La ÓperaCamión está formada por unos jóvenes cantantes y por la orquesta juvenil del Teatro dell’Opera di Roma. Además el escenario es móvil, ofreciendo una transgresora escenografía compuesta de tres niveles conectados por una escalera y un tobogán.

Paolo Fallai, presidente del consejo de bibliotecas municipales de Roma, aseguró que en “el siglo XIX, los italianos de todos las clases sociales canturreaban y silbaban las arias de ópera de la misma forma en que los adolescentes de hoy entonan las canciones más escuchadas”; de ahí el origen de este innovador proyecto.

Esta renovación de la ópera ha causado una respuesta favorable ante el público, teniendo su primera actuación en el distrito de San Basilio de Roma. La representación ha sido una versión abreviada y modernizada de Don Giovanni de Mozart, siendo Fabio Cherstich su director y unos de los principales creadores del proyecto. Este se marca el objetivo de quitarle el atributo de elitista, que tan marcado tiene este arte. El fin es llevarlo a todo tipo de audiencias, sobre todo a personas que económicamente no tienen acceso a este espectáculo, en definitiva crear un nuevo público.

Otro objetivo de este proyecto ha sido reducir la media de edad del público que disfruta de la ópera, es decir, captar la atención de los más jóvenes hacia esta disciplina. Luca Bergamo, el vicealcalde de Roma que acudió al estreno en San Basilio, define así el proyecto: “el ÓperaCamión es un intento de derribar la barreras entre el centro de Roma y sus barrios más periféricos, así como las barreras culturales para quienes podrían asustarse con la formalidad de la ópera”.

Esto es un ejemplo más de que la cultura sigue avanzando y superando sus límites sociales. Aunque todavía hay mucho camino por recorrer.