Villa White, la sobria elegancia de ARK Architects en Sotogrande

Un proyecto icónico, uno de los diseños más magnos de ARK Architects y una de las zonas más privilegiadas de Sotogrande Alto. Sin duda, todos los ingredientes para hacer de Villa White uno de los proyectos de villa residencial más importantes de los últimos años en el resort y en la arquitectura de la zona. Todo ello, siempre, mirando al mar y con la medida exacta de la luz, el espacio, el entorno y la naturaleza que rodea a esta impresionante ‘masterpiece’ de ARK.

El gran zócalo que conforma el sótano semienterrado crea la plataforma sobre la que se asientan las plantas superior e inferior, elevándolas por encima de las frondosas copas de los árboles circundantes. Cosiendo estas dos plantas, un gran hueco centrado en el volumen de la zona principal se abre, con su doble altura, para enmarcar las inmejorables vistas del Mediterráneo desde Sotogrande, al tiempo que capta la hermosa luz del amanecer.

Alrededor de este gran espacio central donde se ubican el salón y el comedor, y presidido por la impresionante chimenea, se desarrollan las dos alas de la casa. Al norte, la cocina y la zona de servicio; al sur, el despacho y la suite de invitados. En la planta superior, tiene su réplica formada por el dormitorio principal a un lado, y las tres habitaciones familiares en suite, al otro. Todo ello está comunicado por la escalera curva de corte imperial que une los dos niveles y que se asoma a la doble altura con una gran entreplanta que va de lado a lado. La misma escalera nos conducirá al espacio imaginado para el disfrute: el gran podio del sótano. Bodega, gimnasio y un majestuoso Spa con zona de bienestar se abren a través de la piscina interior a las vistas y a la naturaleza.

Finalmente, un pabellón de invitados y una pista de tenis forman las últimas plataformas utilizadas para colonizar la colina de la parcela. Porque, es así, terraza a terraza, nivel a nivel, que el proyecto asume el desnivel de forma escalonada, generando grandes terrazas donde la vegetación existente se funde con el paisajismo cuidadosamente estudiado para cobijar y rodear la casa, creando un jardín que parece desvanecerse hacia el mar.