Papagena: una experiencia gastronómica más allá de la ópera

Papagena

Papagena es el próximo imprescindible de la temporada, la fusión perfecta entre gastronomía y cultura en el corazón del Madrid de los Austrias.

El Teatro Real, inaugurado en 1850 y restaurado a finales de siglo XX, ha sido testigo de innumerables representaciones de óperas y conciertos de renombre mundial. Ubicado en la sexta planta de este histórico teatro, el restaurante Papagena se ha consolidado como destino culinario de referencia que va más allá de la programación operística anual.

Papagena es el resultado de la colaboración entre el Grupo Life Gourmet, el reconocido chef Ramón Freixa, galardonado con dos estrellas Michelin, y el creativo interiorista Luís García Fraile. Inspirado en el personaje “Papageno” de La flauta mágica de Mozart, Papagena ofrece un entorno sofisticado y cosmopolita, capturando la esencial del Teatro Real con una oferta culinaria internacional entre la que destacan los personificados menús de entreacto, un brunch muy royal y una coctelería que da rienda suelta a la imaginación.

Sin necesidad de asistir a una de las funciones, Papagena está abierto al público permitiendo que cualquiera pueda deleitarse de su exquisita carta. Con un horario de apertura durante todos los días de ópera y de jueves a sábado de 19h a 00h y domingos de 12h a 16h, es el destino perfecto para quienes buscan una velada inolvidable en un entorno cargado de historia y arte.

Los comensales podrán disfrutar de un viaje sensorial a través de una carta en la que Freixa apuesta por un menú dinámico y sorprendente donde el producto de calidad es el verdadero protagonista.

Entre los platos destacados, pensados para compartir, se incluyen delicias como las empanadillas de carrilleras al vino tinto y jengibre fritoburrata Caprese inyectada de albahaca y tartar de tomate, seguidos por sugerentes principales como el canelón asado de tres carnes con salsa de boletus, foie y trufael tartar de atún rojo con aguacate, huevos fritos y alga nori en tempura, o el solomillo de cerdo ibérico Wellington con patatas al mortero. La experiencia culmina con una selección de postres irresistibles, entre ellos la tarta de chocolate fundente y una carta de vinos cuidadosamente seleccionada por la bodeguera Xandra Falcó.

El espacio es la excusa perfecta para disfrutar de una tarde a la altura del entorno, en compañía de una refinada carta de bartending por la que dejarse atrapar con cócteles enigmáticos inspirados en las distintas Óperas.

Además, en Papagena los domingos se convierten en imprescindibles de la mano de la suculenta oferta de platos que incluye su brunch, con salados imprescindibles como los huevos benedictinos con salmón o el roll club hojaldrado de roast beef, en la que la repostería de autor pone el broche final.  

Papagena abre sus puertas, una temporada más a todos aquellos que buscan una experiencia culinaria que va más allá de lo convencional en un enclave que despierta el lado más artístico de la gastronomía.