Nuevo buen año para el golf

La celebración del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters en el Real Club de Golf Sotogrande constituye una oportunidad para reflexionar sobre el giro positivo que ha registrado el deporte en los últimos años.
A menudo destacamos en EL PERIÓDICO DE SOTOGRANDE la importancia del deporte del green, no solo para la salud física y psicológica de las personas, de cualquier edad y condición, sino también para la salud económica de nuestro país. Es sabido que el golf es un motor económico, porque genera una importante actividad económica, considerables inversiones turísticas e inmobiliarias asociadas al deporte, y es un importante creador de empleo de calidad en España.
Pero en tiempos recientes el golf ha añadido una novedad que conviene subrayar: está dejando atrás el período negativo de la crisis económica y la pandemia. 

Según informó la Real Federación Española de Golf, los federados en nuestro país eran a finales del año pasado 298.959, divididos entre 297.378 amateurs y 1.581 profesionales, lo que “supone un incremento absoluto de 5.399 licencias durante el pasado ejercicio, que en términos porcentuales es un 1,8% más”. 

Pero la clave es la tendencia, puesto que indica que llevamos ya un lustro creciendo, con lo cual los datos, concluye la RFEG, revelan “un periodo de afianzamiento que permite ir superando poco a poco, como todos los ámbitos de la sociedad española, los efectos de la crisis económica y la crisis sanitaria del coronavirus de los pasados ejercicios”. Y esto se produce después de un período de nueve años consecutivos de caídas, entre 2010 y 2018. Nuestra Andalucía, cuyos federados crecieron un 2,2 % el año pasado, concentra, con Madrid y Cataluña, el 57,8 % de las licencias.


En suma, el golf, al igual que la economía del país, está creciendo y va dejando atrás una etapa complicada. Ahora bien, como todas las buenas noticias, es una combinación de satisfacción, por un lado, y de responsabilidad y compromiso, por el otro, porque también el golf necesita un entorno político e institucional favorable para que a este buen año le sigan otros igual de buenos, o aún mejores. 

 

A good new year for golf

The celebration of the Estrella Damm N.A. Andalucía Masters at Real Club de Golf Sotogrande offers an opportunity to reflect on the positive turn that the sport has taken in recent years.
In EL PERIÓDICO DE SOTOGRANDE, we often highlight the importance of the sport of the green, not only for the physical and psychological health of people, of any age and status, but also for the economic health of our country. It is well-known that golf is an economic driving force because it generates significant economic activity, considerable tourist and property investments associated with sport, and it is an important creator of quality employment in Spain.
However, in recent times golf has added a new development that is worth highlighting: it is leaving behind the negative period of the economic crisis and the pandemic. 

According to the Spanish Royal Golf Federation, at the end of last year there were 298,959 federated players in our country, split between 297,378 amateurs and 1,581 professionals, which amounts to an overall increase of 5,399 licenses last year, which in percentage terms is 1,8% more.” 

However, the key is the trend, given that it indicates that we have been growing for five years, so the figures, concludes the RFEG, reveal “a period of strengthening that makes it possible to gradually overcome, as in all areas of Spanish society, the effects of the economic crisis and the coronavirus health crisis of past years.” And this has taken place after a period of nine consecutive years of drops, between 2010 and 2018. Our Andalusia, whose federated players rose by 2.2% last year, concentrates 57.8% of licenses with Madrid and Catalonia.

In short, golf, just like the country’s economy, is growing and leaving behind a difficult period. However, like all good news, it is a combination of satisfaction, on one hand, and responsibility and commitment, on the other, because golf also needs a favourable political and institutional environment in order for this good year to be followed by others that are equally good or even better.