El Hospital Quirónsalud presenta un vanguardista tratamiento para prevenir el ictus
“Una de cada seis personas sufrirá un accidente cerebrovascular, también conocido como ictus o infarto cerebral, en su vida”. Este diagnóstico, que afecta a 15 millones de personas al año en todo el mundo, presenta una elevada mortalidad, ya que hasta el 40% de los pacientes que lo sufren fallece y más de un 30% de los que sobreviven presenta algún tipo de discapacidad.
“Es muy importante que los pacientes de alto riesgo (hipertensos, con colesterol alto, diabéticos, etc) se sometan a programas de cribado mediante ecografía para prevenir un posible accidente cerebrovascular”, explica el doctor Rubén Rodríguez Carvajal, Jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular de los Hospitales Quirónsalud Campo de Gibraltar y Quirónsalud Marbella, “ya que se ha demostrado que aproximadamente el 80% de los casos podría prevenirse”.
La obstrucción de la carótida produce un tercio de estos accidentes cerebrovasculares. Para tratarla y prevenirla a tiempo, cuenta con tres tratamientos. Sin embargo, “la Técnica de Revascularización Transcervical de la Arteria Transcarotídea (TCAR) es la que se proclama como técnica de vanguardia debido a sus ventajas frente a las otras”, advierte el doctor Rodríguez Carvajal.
Por ello, los especialistas del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular de los Hospitales Quirónsalud Campo de Gibraltar y Marbella están preparados y formados adecuadamente en todas las técnicas de revascularización carotídea, y son expertos en el procedimiento TCAR, “la más segura y novedosa técnica de tratamiento para esta patología”.
Además, el doctor Rodríguez Carvajal, uno de los cirujanos con mayor experiencia en este campo a nivel nacional e internacional, participó en el desarrollo de la técnica TCAR en sus inicios y atesora una amplia experiencia en este ámbito.
Técnica TCAR
“La Técnica de Revascularización Transcervical de la Arteria Transcarotídea (TCAR) es una alternativa, clínicamente probada, menos invasiva que la habitual cirugía abierta: la endarterectomía carotídea (CEA) y más segura que el stenting transfemoral”, asegura el cirujano vascular.
El procedimiento TCAR se realiza a través de una pequeña incisión justo por encima de la clavícula. El cirujano colocará un tubo directamente en la arteria carótida y lo conectará a un sistema que temporalmente dirigirá el flujo sanguíneo lejos del cerebro para protegerlo de que los desechos peligrosos que puedan desprenderse de la placa de ateroma no lleguen al mismo durante el procedimiento. “Este sistema de protección cerebral es la clave del éxito del TCAR y lo que marca la diferencia con el resto de tratamientos disponibles”, comenta el doctor Rodríguez Carvajal.
Se implantará un stent carotídeo para estabilizar la placa y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros. Después de que el stent esté colocado con éxito, la inversión del flujo se desconecta y el flujo sanguíneo se reanuda en su dirección normal. El procedimiento puede realizarse con anestesia local, por lo que el paciente está despierto en todo momento. Esto permite evaluar y monitorizar de forma continua la función cerebral del paciente.
Excelentes resultados
La revascularización transcervical de la arteria carótida (TCAR) “tiene la tasa más baja de accidentes cerebrovasculares relacionados con el procedimiento (1,4%), según los estudios clínicos disponibles hasta la fecha, frente al 2,3% que presenta la endarterectomía clásica o el 4,1% que presenta el stenting transfemoral”, sentencia el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular de los Hospitales Quirónsalud Campo de Gibraltar y Quirónsalud Marbella .