"Siempre tuve claro dar el paso a profesional, al menos hay que intentarlo", José Mateo
¿Quién es José Mateo y cómo conoce el golf?
Llego de la mano de mi padre; es con 6/7 añitos cuando comienzo a dar mis primeros golpes en La Cañada pero no es hasta las 10/12 años cuando decido dedicarme, como deporte exclusivo, al golf. ¿Por qué por el golf? Simplemente, como todos los niños buscas ganar y competir y eso me lo aportaba el golf, bastante más que el fútbol [bromea]. Gracias a golf comencé a conocer gente, viajar y me adentré en este deporte hasta enamorarme de él. Destacaría que nunca ves un mal gesto, tratar de ayudar al otro…una deportividad que lo hace único.
Tu formación pasa por SIGA (Sotogrande International Golf Academy) y La Cañada, ¿cierto?
Si. Me inicié en La Cañada hasta los 15 años y decidí dar el paso a SIGA. Junto a María [Parra] fui de los primeros en ir a SIGA. Allí aprendí mucho gracias a uno de los mejores profesores que hay en la zona, Juan Antonio Marín. Pasé de ser un jugador más en La Cañada a convertirme en un buen jugador de golf. Y eso se consigue gracias a potenciar temas físicos, psicológicos, etc. A todo eso accedíamos gracias a la ayuda que nos proporcionaba SIGA y que por el gran volumen de niños que tiene, lamentablemente, no puede llegar La Cañada. En SIGA, más o menos, rondábamos una docena de jugadores de “alto” nivel.
Casi todos los integrantes de aquella generación de SIGA habéis seguido ligados profesionalmente al golf…
Si, la verdad es que sí. María [Parra], ya es profesional desde el pasado año, Calvin [John Greschner] se encuentra en Estados Unidos y por ejemplo, Miguel Ángel Jiménez [hijo], también es ya profesional.
¿Por qué das ahora el paso a profesional?
Llevaba mucho tiempo pensándolo y estoy convencido de que es el momento. Ya, en amateur, había poco más que hacer. Pienso que tengo la madurez idónea en el campo y fuera de él; y se dan una serie de circunstancias propicias. Eso sí, es muy complicado. Doy este paso sin ningún patrocinio como tal, pero si realmente lo quieres intentar hay que hacer un esfuerzo y dar un paso al frente.
¿Había que probarlo?
Lo tenía claro desde pequeño. Desde que comencé en este deporte y creces viendo a gente como Sergio [García] y Álvaro [Quirós]; sabía que tenía que probarlo, al menos intentarlo. Ves a gente que se han formado contigo, como son los casos de María Parra y Mario Galiano, entrenas con ellos, etc. Y siempre tienes la cosita esa de que por lo menos hay que intentarlo.
¿Cuáles son tus objetivos más próximos?
Este primer año, hacer el rodaje para que cuando llegue la Escuela del Circuito Europeo, al menos poder ir y ver si consigo algo. Saber cómo funciona, ver qué nivel puedo dar, etc. En principio, jugaré Gecko Tour y Gambito Golf que son dos buenas varas de medir. Ahora todo es nuevo, soy novato y coger experiencia es el gran objetivo.
¿Cuándo tires la primera bola como profesional, qué es los primero que se te va a pasar por la cabeza?
Principalmente, mi familia; de mi preparador, mi coach y de mi entrenador. También de todas las personas que han ayudado en este camino pero principalmente de mis padres, mi hermana, mi novia y todos esos que me han apoyado para dar este salto.
¿Tienes algún espejo, un jugador o deportista de referencia?
En el golf, un jugador que me llama mucho la atención es Rafa Cabrera-Bello. No es un golfista que te vaya a ganar dos torneos en un año pero siempre está en la pelea y eso demuestra que es un currante, un trabajador y un tío que trata de superarse constantemente. Igualmente, Pablo Larrazábal es otro de los grandes, siempre pasando cortes y una actitud en el campo; y por supuesto Álvaro [Quirós], es el máximo ejemplo de que siendo de aquí se puede llegar a lo más alto. Y en general, como deportista, Rafa Nadal es un referente como ganador y un ejemplo en el esfuerzo y la constancia.
¿Sueñas con jugar en algún campo?
En Augusta. Creo que es el sueño de cualquier golfista y más si es disputando un Master.
Muchas gracias, te seguiremos la pista.
Gracias a vosotros.