Pablo Larrazábal firma en Sudáfrica su quinta victoria del European Tour

El golfista barcelonés consigue levantar el trofeo en Alfred Dunhill Championship, un escenario ‘fetiche’ para los españoles que ya conoce las victorias de Álvaro Quirós o Pablo Martín

Pablo Larrazábal cerró en el Alfred Dunhill Championship su quinta victoria en el European Tour de una forma épica, sobreponiéndose a una cuarta jornada menos acertada de inicio que las tres anteriores con una secuencia final espectacular. Cuando todo parecía perdido surgió el mejor Pablo Larrazábal para dar la vuelta a un domingo gris. Tres birdies entre el hoyo 15 y el 18 borraron de un plumazo los sinsabores de catorce hoyos anteriores que se habían saldado con un parcial de +6.

Pablo Larrazábal

Pablo Larrazábal comenzó la jornada como líder solitario y destacado en Leonard Creek, todo un clásico del calendario que ha visto ganar en los últimos años a Pablo Martín (2010 y 2011) y a Álvaro Quirós (2007). Sus tarjetas de 66, 69 y 70 golpes le permitían manejar una ventaja de tres golpes respecto del holandés Will Besseling y cuatro sobre el siempre peligroso Branden Grace, que encabezaba una flota local muy activa toda la semana. Pero las cosas se torcieron para el catalán ya en los primeros hoyos. Tres bogeys y un doble bogey en los primeros siete hacían desaparecer su renta. Tocaba tener calma, retomar el ritmo de las rondas anteriores y no distanciarse de Will Besseling, al que el par le estaba reportando magníficos beneficios.

Fue en el hoyo 15 cuando reaccionó Pablo Larrazábal. Con birdie en el 15, volvió a la senda de aciertos con otro en el 16, para terminar en el 18 también con birdie. El catalán sacó su mejor golf en el momento más caliente, cuando tiemblan las muñecas. Larrazábal cerró el torneo con -8 y un impacto menos que el sueco Joel Sjöholm, y dos menos que el trío formado por los citados Will Wesseling y Branden Grace y el sudafricano campeón de The Masters 2011 Charl Schwartzel.