El turismo de golf y su práctica crecerán tras la pandemia

Un foro entre varios de los principales directivos de resorts de golf en España plantean varios escenarios de optimismo y crecimiento en el sector.

El golf es y seguirá siendo el principal ‘ancla’ de los resorts de lujo y uno de los revulsivos que ayudarán a la recuperación del sector turístico a partir del segundo semestre del año. Es una de las conclusiones extraídas de la webinar organizada ayer por Arum Group, que bajo el título ‘El antes y después de los resorts de golf en época de COVID-19’, ha intentado aportar luz al futuro que se avecina tras la pandemia.

El encuentro telemático estuvo moderado por Jesús Abellán, CEO de Arum Group, y participaron tres directivos de resorts líderes en España: Carlos Erburu, Jefe de Operaciones de La Manga Club (Murcia); Vicente Rubio, director general de Finca Cortesín y Rafael Noblejas, director general del Grupo Timón y de su división inmobiliaria y hotelera, Grupo Tropical Hoteles. Y es que el golf se está poniendo de nuevo de moda. Se puede jugar individualmente o en pequeños grupos, al aire libre, disfrutando de paisajes espectaculares. Es un deporte considerado ‘seguro’ hasta para los expertos sanitarios, algo que ha ayudado a que su crecimiento no se haya frenado incluso en un año tan castigado para el deporte como el pasado. Las cifras no engañan. El número de federados del golf creció a lo largo de 2020 en España, por segundo año consecutivo, hasta situarse en 271.788 federados, 270.219 de ellos amateurs y 1.569 profesionales, según la Real Federación Española de Golf (RFEG).

Uno de los resultados del estudio de impacto económico del golf en 2020, propiciado por la propia AECG y la RFEG, que desvela que el sector genera más de 11.000 millones de euros, 121.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta y atrae alrededor de 1,2 millones de turistas de golf al año a España.

Repercusión en el sector inmobiliario

El golf es y seguirá siendo el gran catalizador de la inversión inmobiliaria en los resorts, en opinión de estos expertos. España seguirá generando nuevos productos, porque hay suelo, pero “la tendencia en el futuro será la baja densidad, la creación de resorts que no superen las 10 viviendas por hectárea”, apuntó Vicente Rubio. En su opinión, los campos de golf, como cada unidad de negocio, deben ser rentables por sí solos. No tiene sentido que el resto de las unidades que engloba un resort (hoteles, wellness, restauración, otros complejos deportivos, división inmobiliaria, property management, concierge service y administración de comunidades, entre otras) puedan verse afectadas económicamente, arrastrando la viabilidad del negocio.

El teletrabajo y la búsqueda de seguridad beneficiará la adquisición de viviendas más amplias en espacios libres dentro de un entorno controlado y con servicios, algo que fomentará, sin lugar a dudas, la inversión en el futuro de los productos inmobiliarios de los resorts de golf. En este sentido, el marketing digital y la venta virtual se erigen como herramientas fundamentales para la promoción de viviendas en particular y del resto de servicios de resort en general. La oferta variada de servicios y actividades, así como la posibilidad de alquilar la vivienda son aspectos, también, cada vez más importantes para el éxito de un resort, pero no para obtener una rentabilidad en todos los niveles. Al propietario de una vivienda de 4 millones de euros, por ejemplo, le preocupa más que su residencia esté cuidada que obtener beneficio de ella. El concepto de rentabilidad se asocia normalmente a las viviendas construidas bajo el paraguas de marcas hoteleras.