El turismo va bien, pero..., por Carlos Rodríguez Braun
A comienzos de año, apuntábamos en estas páginas que el turismo se había puesto en marcha en 2021 y que se esperaba una recuperación consolidada en 2022. Estas expectativas se reflejaron en la feria Fitur, marcada por previsiones optimistas, que los meses siguientes se encargaron de ratificar: los datos de ocupación y demanda han sido los mejores desde 2019. Pero ninguna actividad permanece al margen de los factores que determinan la situación general de la economía, y esto es aún más cierto en el caso del turismo. Sus principales amenazas son: guerra, crecimiento, e inflación.
La invasión de Putin a Ucrania, y la nueva guerra en suelo europeo, encendió las alarmas en el ámbito del turismo, como era de esperar, y no solo por la caída en la llegada de turistas rusos; se fue extendiendo la inquietud en toda Europa. Cabe apuntar que, aunque el efecto de la guerra sobre la oferta de petróleo y gas puede ser sin duda importante de cara al invierno, en el caso del turismo podría dañar relativamente menos a España, por no estar próxima al teatro de operaciones, según apuntan los analistas de BBVA Research. Las cifras de llegada de turistas a las Islas Baleares y las zonas de playa de la Península así lo sugieren.
En cuanto a las otras dos amenazas, las economías de Europa y España siguen creciendo, pero se desaceleran, al contrario que la inflación, que sigue aumentando. Aunque las autoridades se empeñan en atribuir a Putin la responsabilidad, lo cierto es que la guerra he venido a complicar una situación creada antes de la invasión, por las políticas monetarias y fiscales expansivas emprendidas tanto en Europa como en Estados Unidos. La indispensable corrección de sus excesos difícilmente promueva la reactivación económica a corto plazo.
El sector turístico, muy sensible tanto al freno al crecimiento como al aumento de los costes, en especial en el caso de los transportes, podrá, por tanto, verse perjudicado. Son sombras que oscurecen un año que ha sido hasta ahora bueno, tanto en el número de visitantes como en el gasto que realizan en nuestro país.
Tourism is going well, but
Carlos Rodríguez Braun
At the start of the year, we stated in these pages that tourism had got underway in 2021 and that a consolidated recovery was expected in 2022. These expectations were reflected at the Fitur fair, marked by optimistic forecasts, that the following months confirmed: the occupancy and demand figures were the best since 2019. However, no activity remains unaffected by the factors that determine the general situation with the economy, and this is even truer in the case of tourism. Its main threats are: war, growth and inflation.
Putin´s invasion of Ukraine, and the new war on European soil, set off alarms in the tourism sector, as was to be expected, and not only due to the drop in the arrival of Russian tourists; concern spread across all of Europe. It is worth pointing out that, although the effect of the war on the offer of petrol and gas may undoubtedly be important ahead of winter, in the case of tourism it may cause relatively less damage to Spain, as it is not close to the theatre of action, according to analysts from BBVA Research. The figures on the arrival of tourists to the Balearic Islands and beach areas of the Peninsula suggest this.
With regard to the other two threats, the economies in Europe and Spain continue to grow, but are slowing down, unlike inflation, which is increasing. Although the authorities are trying to place the responsibility on Putin, the truth is that the war has complicated a situation created before the invasion, by the expansive monetary and fiscal policies undertaken both in Europe and the United States. The essential correction of its excesses will hinder the economic recovery in the short term.
The tourist sector, very sensitive both to the slowing down of growth and to the increase in costs, especially in the case of transport, may, of course, be harmed. These are shadows that darken a year that has been good up until now, both in terms of the number of visitors and their spending in our country.