Verano, color esperanza; por Carlos Rodríguez Braun
La canción de Coti Sorokin que popularizó Diego Torres pedía: “Pintarse la cara/Color esperanza/Tentar al futuro/Con el corazón”. En estos primeros días de julio, cuando estalla el verano en Sotogrande, su luz nos invita a abordar nuestra temporada estrella con optimismo.
La economía brinda datos alentadores, a la vez que aumenta la movilidad y despunta el turismo, con menos mascarillas y más pasaportes covid. La segunda mitad de 2021 probablemente será mejor que la primera: la pesadilla de la pandemia ha empezado a quedar atrás.
Esto no significa que debamos incurrir en el regocijo infundado del profesor Pangloss, porque no solo no vivimos en el mejor de los mundos posibles, sino que afrontamos dificultades importantes, que podrían agravarse en el futuro.
Para empezar, el virus no ha desaparecido, y estamos comprobando que la apertura irresponsable de las relaciones y reuniones sociales ha desencadenado rebrotes de la enfermedad en algunos lugares.
Sobre el campo económico se ciernen dos amenazas. Por un lado, el notable incremento del gasto ha desequilibrado las cuentas públicas, y ha lanzado a los políticos de Europa y el resto del mundo a una carrera con el objetivo de aumentar la recaudación fiscal. El resultado posiblemente conspirará contra el dinamismo de la recuperación. Por otro lado, las políticas monetarias expansivas están tensionando los mercados financieros con la expectativa de que, por primera vez en mucho tiempo, no podemos dar por sentado que los tipos de interés y las tasas de inflación se van a mantener en los niveles tan bajos a los que nos hemos acostumbrado.
La política, por fin, acumula incertidumbres, y nos podemos ir tan lejos como el Mar de la China o tan cerca como España para verificarlo.
Con todo, sin embargo, es innegable que los males generados por la pandemia van disminuyendo. Por las características de esta crisis, no es descartable una recuperación económica vigorosa en los próximos meses.
Tampoco es descartable un cambio en la clave de la evolución económica, política y social, que es la actitud de las personas. Ya lo decía la canción: “Saber que se puede/Querer que se pueda”.
Summer, the colour of hope
Carlos Rodríguez Braun
The song by Coti Sorokin that was made popular by Diego Torres requested: “Paint your face/the colour of hope/entice the future/with your heart”. In these first few days of July, when summer breaks out in Sotogrande, its light invites us to approach our star season with optimism.
The economy offers encouraging data, while mobility is increasing and tourism is taking off, with fewer masks and more Covid passports. The second half of 2021 will probably be better than the first: the nightmare of the pandemic has begun to be left behind.
This doesn´t mean that we should indulge in the rejoicing of professor Pangloss, because not only do we not live in the best of all possible worlds, but rather, we are facing significant difficulties that could get worse in the future.
To begin with, the virus hasn´t disappeared, and we are seeing that the irresponsible opening of relations and social gatherings has triggered outbreaks of the illness in some places.
In the economic field there are two threats. On one hand, the notable increase in spending has unbalanced the public accounts, and it has launched the politicians of Europe and the rest of the world on a race to increase tax revenue. The result will possibly damage the dynamism of the recovery. On the other hand, expansive monetary policies are causing tension in the financial markets with the expectation that, for the first time in a long time, we cannot assume that interest rates and the inflation rates will remain at the very low levels that we have become accustomed to.
Lastly, politics is accruing uncertainties, and we can go as far as the China Sea or as close as Spain to confirm it.
However, even so, it is undisputable that the harm caused by the pandemic is gradually reducing. Due to the characteristics of this crisis, a vigorous economy recovery over the coming months cannot be ruled out.
Also, we cannot rule out a change in the key to economic, political and social progress, which is the attitude of people. As the song said: “Know that it is possible/Want it to be possible”.