Gobiernos mediadores
Si alguien debe hacer uso de la mediación de manera sistemática, son nuestros políticos. Sería una buena manera de transitar, desde una ciudadanía atiborrada de información sesgada o falsa, hacia una mejor informada, más responsable y colaborativa. Asumir un liderazgo mediador ayuda a ir superando los bloqueos, la desconfianza y la hostilidad a través de diálogos mediados que buscan trascender el conflicto o, lo que es lo mismo, evitar personalizar el problema.
En la práctica, asumir un liderazgo mediador en asuntos sociales y comunitarios implica tratar los desacuerdos distinguiendo entre las llamadas jerarquías de dominio y de desarrollo. Cuando, por ejemplo, un asunto que afecta a un colectivo, grupo o comunidad es mediado usando estas herramientas, en primer lugar, durante la fase de premediación, el mediador ayuda a los representantes de las partes enfrentadas a construir criterios de evaluación para las propuestas o soluciones y a establecer las reglas del juego. No se pasa a la negociación mediada hasta no haber logrado el consenso respecto de los criterios suficientes para el acuerdo. Pueden llegar a hacer falta varias sesiones de trabajo individual o conjunto con las partes. Son sesiones en las que se trabaja con aquello que es más valioso para cada uno de los participantes y se exploran las más diversas maneras de construir sobre ello. A continuación, la negociación se desarrolla orientándose ya a la materialización de los posibles acuerdos y su sostenibilidad, garantizando niveles de neutralidad e imparcialidad suficientes. El proceso mediador, además, tiene que ser relatado con transparencia y claridad a los miembros del colectivo, grupo o comunidad para que lo puedan entender bien.
Catalina Bernaldo de Quirós.
Mediadora y Pedagoga
Directora del Gabinete de Mediación “Co-Mediacion”
Más info en: www.co-mediacion.com
Mediating governments
If anyone needs to use mediation systematically, it is our politicians. It would be a good way to move, from citizens stuffed with biased or false information, towards citizens that are better informed, more responsible and collaborative. Assuming mediator leadership helps to gradually overcome deadlocks, distrust and hostility through mediated dialogues that seek to transcend conflict, or in other words, prevent making the problem personal.
In practice, assuming mediating leadership in social and community matters involves dealing with disagreements by distinguishing between hierarchical calls for dominance and progress. When, for example, a matter that affects a collective, group or community is mediated using these tools, firstly, during the pre-mediation phase, the mediator helps the representatives of the opposing parties to create assessment criteria for the proposals or solutions and to establish the rules of play. Mediated negotiation does not begin until a consensus has been reached in relation to criteria that are sufficient for the agreement. Several individual or joint working sessions with the parties may be required. These are sessions where work is carried out on what is most valuable to each of the participants and different ways of building on that are explored. Then, negotiation takes place by directing it towards the establishment of possible agreements and their sustainability, guaranteeing sufficient levels of neutrality and impartiality. The mediating process also needs to be conveyed in a transparent and clear way to the members of the collective, group or community in order for them to understand it properly.